Aseguran que los contagios arrancaron en una canchita

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“Todo arrancó en la canchita”, aseguraban ayer varios vecinos de Villa Azul al señalar el escenario donde se habría originado el foco de contagios que llevó al gobierno bonaerense a establecer la cuarentena barrial.

Ubicada en el corazón del barrio entre casillas de chapa, la canchita, a la que los vecinos de Villa Azul llaman “La Toma”, es un predio de césped sintético que concentra desde años gran parte de la vida social del barrio.

“Nadie se lo tomó en serio. Los pibes se la pasaban chupando y jugando al fútbol en la cancha. Se veía que esto iba a pasar”, contó Marcos Bonda, un vecino de 64 años ayer se animó a hablar con la prensa empujado por la bronca que le produjo la situación.

“Es verdad, acá se arman partidos hasta las 5 y viene todo el mundo, hasta había campeonatos femeninos. No se respetó la cuarentena. Yo también jugué, me hago cargo, hay que decirlo. Nos equivocamos”, admitió Manuel González, otro vecino del barrio que vive de juntar cartón.

“Tratamos de dispersar a la gente pero es difícil que acaten las normas (de aislamiento social)”, admiten desde la Municipalidad de Avellaneda.

 

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