El país ya maneja fechas para la vuelta a clases, pero el AMBA está “fuera del mapa”

Provincias sin casos desde hace 45 días planean un retorno escalonado. Pero en CABA y Gran Buenos Aires manda la incertidumbre

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La presión para que las autoridades fijen una fecha de regreso a las clases presenciales no ha bajado su intensidad desde el día en que se cerraron las escuelas. El ministro de Educación, Nicolás Trotta, dijo en un momento que la decisión sería médica y no pedagógica. No obstante, cada vez que aparece en escena la pregunta parece inevitable: ¿cuándo? Lo que quedó claro ayer durante una entrevista al titular de la cartera educativa, fue que el AMBA está a la cola de cualquier planificación, aunque sea estimativa.

“En un escenario positivo”, aclaró Trotta, el regreso a las clases presenciales en la Ciudad y el Conurbano bonaerense, así como los viajes de egresados, podrían retomarse a partir de agosto o septiembre. Sin embrago, todo dependerá de la opinión de los especialistas.

“En el ministerio venimos trabajando para que, ni bien los expertos den el visto bueno, se pueda ir retornando en aquellos lugares donde ya no hay circulación del virus”, insistió el titular del Palacio Pizzurno.

Es que hay muchas provincias que llevan en torno a un mes y medio sin casos, de manera tal que están evaluando una vuelta escalonada, tomando los máximos recaudos en materia de cuidados.

“Se está trabajando en los protocolos que puedan determinar la posibilidad de regresar a las clases en aquellas jurisdicciones que no tienen circulación del virus”, confirmó Trotta, aunque advirtió: “Tenemos que ser conscientes de que el regreso se vincula a sostener y cumplir el distanciamiento social”.

En Jujuy, en tanto, tienen en carpeta un plan para que vuelvan las clases presenciales en las escuelas rurales tras el receso invernal. Pero aún no fue autorizado.

Autoridades educativas de Río Negro, Córdoba, Entre Ríos y Chubut contaron qué macanismos están evaluando.

El ministerio de Educación de Río Negro ha desarrollado distintas propuestas en cuanto a la incorporación de dispositivos y la organización espacial y temporal de las prácticas educativas. Para ello, equipos de profesionales de arquitectura, ingeniería industrial y civil y seguridad e higiene han desarrollado los lineamientos básicos de funcionamiento de los edificios escolares.

“En estos tiempos de pandemia, diseñar nuevos protocolos con la participación de las áreas especializadas nos permite ir trabajando con el suficiente tiempo para implementarlos, de cara al regreso a clases en el futuro”, destacó la ministra de Educación rionegrina, Mercedes Jara Tracchia.

Su par de Córdoba, Walter Grahovac, apuntó que se está evaluando una vuelta a las aulas en agosto, pero aclaró que “esa probabilidad va a estar siempre sujeta a las decisiones del Centro Operativo de Emergencia, en función de las condiciones epidemiológicas por la pandemia del coronavirus”.

El funcionario precisó que una vez que se tome la decisión de retomar las clases presenciales el proceso va a ser “gradual”. Así las cosas, por un período de tiempo van a convivir los dos sistemas: el presencial y el no presencial.

En Chubut, aunque no se reportaron nuevos casos de coronavirus, al problema de la pandemia se agrega el atraso salarial, ya que los docentes no terminaron de cobrar el mes de marzo y, por eso, ninguno de los actores del proceso educativo está en condiciones de garantizar la vuelta a las aulas en breve.

Ayer asumió en la provincia sureña Florencia Peralta como nueva ministra de Educación. Y confió que aspiran a “reforzar la virtualidad porque hay un 85 por ciento de docentes que no perdieron el vínculo a pesar de la medida de fuerza” que llevan adelante los docentes por falta de pago.

En Entre Ríos, la ministra de Salud e integrante del Comité de Emergencia Sanitaria, Sonia Velázquez, remarcó que “las actividades educativas están en el área de competencia del gobierno nacional”.

Muy difícil

“En la región metropolitana (Ciudad de Buenos Aires y 40 municipios del Conurbano) es donde se ve la mayor dificultad para regresar”, dijo Trotta, para añadir que el escenario más positivo que proyectan es el del mes de agosto, luego de las vacaciones, pero ello requiere que “disminuya la circulación del virus, así como un amplio consenso social para con el regreso”.

“Si hay incertidumbre en algún lugar, es en la región metropolitana, porque mientras haya una tendencia no decreciente de la circulación del virus es muy difícil pensar el regreso a las aulas”, amplió.

En ese contexto, dejó en claro que “hay que sostener el esfuerzo de educación virtual y a distancia”, un mecanismo que sigue mostrando fisuras debido a la fuerte brecha sociodigital que atraviesa a la comunidad educativa bonaerense, incluyendo al personal docente.

 

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