Se demoraría más de la cuenta la vacuna contra el Covid-19, según científicos de EE UU

Así lo expusieron en el prestigioso matutino The New York Times. Remarcaron los tiempos que demandan las distintas fases de investigación y desarrollo y dificultades en la instancia de fabricación

Científicos estadounidenses consultados por el reconocido matutino The New York Times vieron con dificultad que la ciencia encuentre pronto una vacuna contra el coronavirus Covid-19 y estimaron que "son bajas las probabilidades" para un hallazgo de ese tipo en el plazo de 12 a 18 meses como esperan en el gobierno de los Estados Unidos.

El medio neoyorquino utilizó su sección de Opinión para que renombrados científicos de los Estados Unidos enuncien sus perspectivas con respecto al hallazgo de una vacuna para combatir el virus frente a los augurios del propio gobierno del país norteamericano, las incontables cantidades de noticias que circulan sobre avances de la elaboración de vacunas y las esperanzas de las poblaciones de todo el mundo.

Robert van Exan, biólogo celular, dijo "con mucho optimismo y probabilidades relativamente bajas" podríamos avizorar una vacuna entre los años 2021 y 2022. "Vale la pena, tal vez tengamos suerte", expresó.

Para Exan, las potenciales vacunas contra la COVID-19, se estiman que hay 95 estudios en carrera, "podrían ser más susceptibles a fracasar debido al avance apresurado a través de la fase de investigación". Los científicos remarcan que "la triste realidad detrás de este pronóstico prometedor es que los ensayos clínicos casi nunca tienen éxito" y que "menos del 10 por ciento de los fármacos que inician ensayos clínicos son aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés). A eso se suma que "nunca antes hemos lanzado una vacuna contra el coronavirus para humanos".

En la misma línea, Akiko Iwasaki, profesora de Inmunobiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale e investigadora del Instituto Médico Howard Hughes, aseveró que "si lo hacemos del modo convencional, no hay manera de cumplir con ese plazo de dieciocho meses”, ya que se requiere de numerosas fases y pruebas para poner en circulación una anhelada dosis contra el Covid-19.

Iwasaki se refirió a distintos procesos como identificar a personas que contrajeron el virus de manera natural, aplicarles las dosis de pruebas, observar sus reacciones, si sufrieron mejoras en su salud o sufrieron impactos peores, vacunar a familiares de personas infectadas para ver si ellas se contagian o no.

“Es por eso que desarrollar vacunas toma tanto tiempo. Pero estamos haciendo que todo sea muy breve. Esperamos que podamos evaluar estos riesgos a medida que ocurren, tan pronto como sea posible”.

En ese sentido Iwasaki ve difícil desarrollar una vacuna a "velocidad pandémica", que es la velocidad que se necesitaría para erradicar al coronavirus en el mediano plazo, según advirtió semanas atrás la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.

Desde la Universidad de Oxford estiman que esté lista una vacuna de emergencia para septiembre si los ensayos resultan exitosos. No obstante, los científicos advirtieron que el hecho de que se trate de una vacuna viable no significa que podrás obtenerlas. Pero no sólo por cuestiones de fabricación en los laboratorios, sino por la curva de aprendizaje por la que transita la vacuna. 

“Es verdad que cualquier tecnología nueva tiene una curva de aprendizaje. Y en ocasiones, esa curva de aprendizaje tiene un costo humano”, subrayó  Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas en el Hospital Infantil de Filadelfia.

En cuanto a la elaboración, Iwasaki remarcó que es necesario que se vayan preparando fábricas conforme los lineamientos que rigen las instalaciones biológicas, que por lo generar tardan cinco años en ser construidas. Los fabricantes podrían acelerar sus procesos a través del reacondicionamiento de sus instalaciones. Cabe remarcar que las compañías construyen nuevas instalaciones perfectamente adaptadas para una determinada vacuna, porque cada una requiere diferentes equipos. 

Algunas vacunas contra la influenza se producen con huevos de gallina, en grandes instalaciones donde una versión del virus se incuba y se cosecha. Otras vacunas requieren la utilización de tanques, donde el virus se cultiva en un caldo de células animales, para luego desactivarse y purificarse.

“Si resulta ser una vacuna terrible, no la distribuirán. Pero al menos tendrán la capacidad”, deslizó la cientista.

Al respecto, quien prestó atención a la situación, lo cual no sorprende,fue Bill Gates, que través de su fundación se comprometió a construir siete fábricas de vacunas. “Aunque terminemos solo eligiendo máximo dos de ellas, vamos a financiar la fabricación de las siete, para así no perder tiempo”, dijo Gates enel The Daily Show.

Según estimó Vijay Samant, ex director del fabricante Merck, Estados Unidos tendrá la capacidad de fabricar en serie solo dos o tres vacunas. “La tarea de fabricación es irrealizable. Paso noches en vela pensando en eso”, deslizó Samant.

Acerca del proceso de fabricación, Samant expuso algunos detalles a tener en cuenta: "Consideremos solo un paso aparentemente sencillo: colocar la vacuna dentro de viales. Los fabricantes necesitan adquirir miles de millones de viales y miles de millones de tapones para sellarlos. Se necesitan máquinas sofisticadas para llenarlos con precisión, y cada vial es examinado en una línea de alta velocidad. Posteriormente, los viales son almacenados, distribuidos y entregados a la población a través de una cadena de instalaciones y camiones con temperatura controlada. En cada una de estas etapas, los productores ya están teniendo dificultades para satisfacer la demanda existente".

En ese orden, trazó una comparación con la escasez de respiradores y barbijos en los Estados Unidos cuando la pandemia arribó al país encontrándolo prácticamente indefenso.

Un tipo de vacuna en danza que podría acelerar la lucha contra la enfermedad pandémica son las ARNm, que dan instrucciones al cuerpo para que genere sus propios anticuerpos. Pero van Exan alertó que ""nunca nadie ha fabricado una vacuna ARN para humanos". La ventaja sería que no demanda ser cultivada en grandes cantidades y luego ser purificada, con lo cual los tiempos de producción son más rápidos teniendo en cuenta la lucha contra el Covid-19.

¿Puede funcionar? "Sí, podría funciona", apuntó Fred Ledley, profesor de Biología Natural y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Bentley, pero advirtió que "en términos de probabilidades de éxito, lo que dicen nuestros datos es que hay menos posibilidades de aprobación y los ensayos tardan más tiempo”.

“A estas alturas, estoy esperando que cualquier cosa funcione. Si funciona, maravilloso, será genial. Simplemente no sabemos”, afirmó Iwasaki. 

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