La batería, lo que más sufre en los vehículos parados por la cuarentena
Edición Impresa | 10 de Junio de 2020 | 02:07

¿Qué sucede cuando un auto está parado por varios meses? Es la pregunta que se hacen quienes por estos días no cuentan con los permisos de circulación y por fuerza tienen su vehículo sin uso desde que se dispuso el aislamiento social obligatorio. A raíz de un relevamiento que hizo EL DIA se constató que, como era de esperar, el mayor problema que se detecta es la “muerte” de la batería y cambiarla cuesta unos 7 mil pesos.
La suspensión de las clases, la realización de trabajo desde el hogar y la obligación de comprar en los comercios de cercanía llevó a que muchos se sintieran liberados de subir al auto y enfrentar el habitual caos vehicular. Sin embargo, con el correr de los días ese particular desapego provocó en más de un conductor un dolor de cabezas: al intentar dar arranque no se produjo ni el menor atisbo de que el auto se pusiera en marcha.
“Desde que el taller volvió a funcionar, en lo que más se trabajó es en el cambio de baterías, eso sale entre 6 mil y 7 mil pesos, dependiendo del auto”, informó el empleado de un taller de electricidad del automóvil de la zona de Plaza Azcuénaga.
En la misma línea, desde un taller de 45 y 15 se indicó que lo que más recibieron en las últimas semanas fueron consultas por cambio de baterías.
Allí fueron contundentes: “Un auto se arruina más cuando está mucho tiempo parado que cuando se usa”. Pero se hizo la salvedad de que aún no pasaron tantos meses como para que la inactividad resultara fatal para la mecánica del vehículo.
“Si un auto está parado 15 o 20 días, es habitual que no arranque por problemas con la batería”, se explicó.
Pero esa no es la única complicación que se puede presentar, aunque se aclaró que es recién después de los seis meses cuando llegan a encontrarse complicaciones más importantes en el estado del automóvil.
Entre otras se enumeraron la humedad que se condensa en el caño de escape y que puede ocasionar oxidación; el perjuicio de las cubiertas que al dejar de rodar sufren deformaciones y la concentración del aceite.
“El aceite es para el auto como la sangre para el ser humano, tiene que llegar a todas partes, pero al estar estancado, cuando se pone en marcha el auto, las piezas del motor no llegan a lubricarse y al girar se pueden dañar”, apuntó un mecánico.
Tampoco zafa del deterioro la parte eléctrica de los automóviles, más si están parados por seis meses o más.
Por eso se sugirió que cada 3 o 4 días se ponga el auto en marcha durante algunos minutos, una sencilla manera de evitar complicaciones mayores y gastos de reparación.
Con relación al trabajo que por estos días se registra en los talleres, se informó que se trabaja al 30 por ciento, son muy pocos los que van por tareas de mantenimiento y quienes más acuden son los que realizan las denominadas tareas esenciales como personal de sanidad, de seguridad o los relacionados a la distribución de alimentos, medicamentos o artículos de limpieza.
A su vez, desde un centro dedicado a la investigación y análisis de la seguridad vial y automotriz han explicado que, en cuanto a posibles problemas mecánicos por la cuarentena “sería exagerado hablar de roturas por el simple hecho de estar parado 20 o 30 días. Pero lo primero y más importante antes de la puesta en marcha del vehículo es revisar que todos los fluidos estén a nivel correcto, de lo contrario, hay que completarlo”. También hay que revisar el combustible y coincidieron que la batería es el elemento que más sufre.
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