Va por el segundo robo en la cuarentena: se llevaron 50 mil pesos en mercadería

En un escenario tan fantasmático como inhabitual para un final de tarde de sábado a metros de la calle Cantilo de City Bell, un local de venta de utensilios y artículos plásticos para el hogar sufrió otro golpe duro en la cuarentena: un escruche en el que se perdieron alrededor de 50 mil pesos en mercadería.

Según contó el propietario de “Bell Plas”, situado en 13b y 473 bis, el botín fue cuidadosamente seleccionado, tomando varios de los productos sofisticados y de mayor costo del negocio. Entre esos, cubiertos de mesa y ollas de cerámica.

“Vaciaron un exhibidor completo”, lamentó Daniel Cejas, dueño del negocio mientras se aprestaba ayer a dejar el local tras un día cargado de pesares y cuentas que dan mal desde el inicio del aislamiento que detuvo la actividad comercial. “Ya es la segunda vez que me roban. La primera fue en el feriado del primero de mayo. Ahora, se siguen incrementando los gastos porque a raíz de esta situación tengo que dejar más luces prendidas”, lamentó.

La situación venía con datos positivos dentro del contexto en que se desarrolla la actividad en la zona. Según contó Cejas, hace tres días en la zona consiguieron habilitación para volver a trabajar en un horario reducido, de 10 a 17.

El sábado, alrededor de las 19.40 en la cuadra ya no había movimiento comercial, cuando un hombre se apareció en la imagen de la cámara de seguridad de un local vecino a Bell Plas. Tanteó, hizo fuerza sobre la puerta de vidrio laminado y se fue.

Cejas sospecha que la misma persona fue quien ingresó a su local. No sabe si estaba solo o acompañado. “Entraron por una puerta lateral que está bloqueada. La forzaron y tiraron una estantería”, contó el comerciante. Por sus cálculos, uno o más ladrones estuvieron varios minutos, armando el botín. “Eligieron cosas muy específicas, como la línea más cara de Tramontina, las ollas de cerámica y otros utensilios caros”, analizó el propietario del local.

alarma, policías

El negocio está asistido por un servicio de alarma contra robos. Según contó Cejas, el sistema se accionó y la empresa que realiza el monitoreo le avisó de que algo no estaba bien en su negocio.

En ese momento, el comerciante estaba a varios kilómetros del corazón comercial de City Bell. Cuando llegó estaba solo ante el local que montó hace unos cinco años.

“El ladrón o los ladrones ya se habían ido cuando llegué. A los cinco minutos llegó un móvil de la empresa de la alarma y a los 10 un patrullero”, recordó Cejas.

El hombre preguntó por la tardanza, en particular de los policías. “Me dijeron que habían pasado antes, al accionarse al alarma y no habían visto nada”, dijo.

En el área, los robos son un problema conocido. También en el complejo de locales comerciales que está situado a unos 80 metros de Cantilo. “A mí ya me robaron en mayo y en la galería a una tienda ya la desvalijaron dos meses.

El atraco, según Cejas, agranda los números que ya vienen en negativo en el último tiempo. “Estamos en una situación de necesidad, complicada, en la que tenemos que pagar todo porque los autónomos no hemos tenido ningún tipo de ayuda”, sostuvo el dueño del comercio.

A media tarde, Cejas todavía estaba en el comercio. Bajaba el sol y comenzaba a prender todas las luces, buscando que la claridad disuada a ladrones de dar otro golpe. Había llegado a media mañana al local. “Hoy pasé casi todo el día acá, esperando que vengan los peritos de la Policía Científica”, dijo mientras juntaba sus cosas, ante de cerrar con llave y conectar la alarma.