Sueño de algunos pesadilla de otros

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Por EDUARDO TUCCI

deportes@eldia.com

Lewis Hamilton corrió a lo campeón, dominó la situación en todo momento y sigue aferrado al sueño de alcanzar a Schumacher que conserva, por ahora, el record de siete títulos en su haber. Pero la brillante demostración de solidez del inglés, que tras partir desde la pole position logró sacar grandes ventajas a su favor, no alcanzaron para acaparar la atención: todas las miradas estuvieron puestas en el desastre de Ferrari que transformó su paso por Austria en una verdadera pesadilla.

El insólito choque protagonizado en la primera vuelta por los dos pilotos de la marca italiana seguramente pasará a integrar la galería de los absurdos más notables de la máxima categoría del automovilismo mundial. No es un buen momento para el equipo rojo que ya había tenido una decepcionante actuación en la apertura de la actividad, en el mismo escenario pero una semana atrás. Ni el pensamiento más negativo en torno a la famosa escudería hubiera aventurado lo que hicieron Leclerc y Sebastian Vettel los defensores de la escuadra de don Enzo.

Los dos largaron muy lejos de la punta porque en clasificación ya habían tenido diversos problemas En el inicio de las acciones el más joven de los dos, procurando ganar posiciones al tomar una curva terminó dándole al auto de Vettel.

El impacto fue muy fuerte para ambos aunque el alemán llevó la peor parte. Como resultado dos pilotos de Maranello terminaron en boxes sin poder volver a la pista. Fin de la carrera, comienzo de los duros reproches. Seguramente el agravamiento de problemas en la popular escudería acostumbrada en su rica historia a estar en la vanguardia y a concentrar una popularidad notable entre los seguidores del deporte motor.

“Es culpa mía. He hecho una tontería, simplemente. Hay que admitirlo cuando pasan estas cosas», dijo Leclerc, después de pedirle disculpas a su compañero de equipo.

El monegasco de sólo 22 años ya había arrancado mal el fin de semana: fue sancionado con tres plazas en la parrilla de largada por haber molestado al ruso Daniil Kvyat durante las clasificaciones del sábado. Por eso largó desde atrás.

Pero hubo más problemas: el mismo Leclerc fue “amonestado” por los responsables de la carrera al haberse ausentado de Austria cuando, por razones de protocolo sanitario, todos debían quedarse en el lugar entre la primera y la segunda prueba del calendario desarrolladas en el mismo escenario.

En fin, todo mal, “El auto de Seb estaba demasiado dañado y, para Charles, habría sido demasiado peligroso pilotar con un suelo en esas condiciones”, explicó Ferrari en Twitter luego del abandono de ambos pilotos. El choque no hizo más que sumar un problema más en un inicio de temporada para el olvido del equipo italiano, Pocas semanas atrás anunció que el alemán Vettel se bajará de su auto para dejarle el lugar a Carlos Sainz el próximo año procurando una renovación y resultados. ¿Será el único cambio? Para muchos no.

La Fórmula 1 cerró su segundo capítulo afianzando el sueño de Lewis Hamilton e instalando la pesadilla de Ferrari.

 

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