El comercio platense comenzó a moverse antes de los anuncios

Las fuertes versiones sobre una flexibilización de la cuarentena llevaron a numerosos comerciantes a levantar las persianas. “Esto no da para más”, fue la frase más escuchada en el centro de la Ciudad

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Antes del anuncio oficial, las versiones sobre una flexibilización de actividades económicas desde el sábado 18 alcanzaron para que decenas de locales comerciales levantaran sus persianas. La situación es agobiante. Y el abrupto cambio de paisaje que pudo observarse ayer en el microcentro de la Ciudad, así como en diagonal 80 y adyacencias, fue una clara muestra de ello.

“Sí, abrieron casi todos”, comentó la empleada de una panadería-confitería de calle 46, en referencia a los comercios de rubros no esenciales que se adelantaron 48 horas al anuncio que detallará el alcance de la nueva etapa de la cuarentena, tras el endurecimiento que se fijó desde el 1º de este mes a raíz del incremento de contagios en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), La Plata, Berisso y Ensenada.

Los locales comerciales que marcaron la gran diferencia respecto de aperturas informales que se dieron en otros momentos fueron los de indumentaria y calzado.

En diagonal 80, varios de los tradicionales negocios de ropa sport económica, que hasta ahora tenían las persianas “selladas” al suelo, ayer volvieron a vivir con sus clásicas y llamativas ofertas.

Otro rubro que no faltó a la cita fue el de los electrodomésticos. Desde las grandes casas hasta los pequeños locales tuvieron sus puertas abiertas de par de par.

Bazares y jugueterías, en plena avenida 7, también se sumaron a una movida espontánea que algunos empleados consultados por este diario definieron con la frase “esto no da para más”.

Una joyería, un casa de informática, una papelería, una regalería. Y más.

La calle 8, a media tarde, lució muy distinta en comparación con días anteriores. La gran cantidad de comercios abiertos, el espléndido sol que acompañó la jornada, un mayor movimiento de gente y, a diferencia de días anteriores, los pocos vendedores ambulantes que se observaron -aunque siempre están-, por un momento trajeron recuerdos de “normalidad”.

De más está decir que la normalidad está lejos. Muy lejos. Que los comercios volverán al ruedo cargando una mochila de deudas y con un poder adquisitivo diezmado en las calles de la Ciudad.

Pero ayer se pudo ver que son muchos los que quieren seguir peleándola. Como Omar F. (54), uno de los propietarios de una zapatillería que mostraba en su puerta una combinación que habla de la época: un papel blanco con la inscripción “vendo por WhatsApp” y el número correspondiente, sobre el cual lucía el típico cartelito de plástico duro del lado que dice “abierto”. Detrás de un mostrador ubicado a la altura de la puerta de entrada y con un bote de alcohol en gel encima, el comerciante comentó que van a tardar “mucho” en recuperarse, pero que “al menos trabajando afrontamos los gastos esenciales y mantenemos al empleado. Vendiendo por redes sociales no llegamos a facturar ni el 20 por ciento”, aseguró, en línea con lo que vienen manifestando hace tiempo los referentes de los ocho centros comerciales de La Plata.

El tránsito vehicular y el movimiento de gente fue superior a días anteriores, aunque la diferencia no resultó sustancial. Tampoco se vio gente haciendo colas ante los locales, excepto en el caso de una papelería-librería.

Como se informó en la edición de ayer, lo que habrían acordado el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, es que el AMBA y la Ciudad dejen de manejarse como un bloque. Si bien las diferencias con el interior son enormes, la idea sería avanzar hacia un esquema en el cual los distritos o regiones se puedan manejar con mayor o menor libertad de acuerdo a la evolución de la tasa de contagios y del coeficiente de infectividad.

“Excepciones” platenses

Tras reunirse con Kicillof, el intendente municipal, Julio Garro, contó que le pidió al gobernador que “se dé respuesta a los 40 pedidos de excepciones para sectores comerciales y profesionales que se presentaron en mayo” con el objetivo de promover la actividad económica.

Consideró que “si hay que arriesgar, hay que hacerlo por la reactivación económica, para que los comercios puedan volver a abrir”.

Asimismo, el jefe comunal le solicitó al primer mandatario provincial que se implemente una habilitación de rubros más directa, debido a que cada pedido que se eleva desde la Municipalidad, así como su respectivo protocolo, es “analizado por Provincia y Nación y ello genera angustia en los comerciantes y profesionales por la falta de una rápida respuesta”.

En ese contexto, el intendente propuso que sea el propio Municipio el que organice su cronograma de apertura y autorizaciones, ajustado a “la tasa de duplicación de casos”.

Salidas para niños

Garro también le pidió a Kicillof que autorice salidas recreativas con niños en los parques y plazas de la Ciudad “con un cronograma y cuidando el distanciamiento social”.

En el marco de la videoconferencia que el gobernador mantuvo con jefes comunales para realizar un balance de la actual etapa de la cuarentena, el mandatario platense habló de la necesidad de que los chicos, que están hace más de tres meses encerrados en sus casas, puedan tener salidas recreativas.

Los locales cerrados son una incógnita y hay preocupación sobre qué pueda pasar con ellos

 

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