Los repartidores siguen siendo un blanco fácil para el delito

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En tiempos de cuarentena y deliverys forzosos, los repartidores que colman las calles de la Ciudad son víctimas frecuentes de delincuentes que tienen el acceso limitado a los negocios y sus cajas registradoras.

En las últimas horas un repartidor de pizzas sufrió la modalidad en carne propia, al ser abordado por tres delincuentes armados que lo amenazaron de muerte para quitarle su herramienta de trabajo: la moto.

Ocurrió en las últimas horas, cuando un repartidor de 27 años, Pizzas 46, fue a entregar un pedido a la zona de 121 y 526. Al llegar al lugar hizo lo de siempre: tocó bocina y esperó a que los clientes lo atendieran.

Pero los ladrones fueron más rápidos que los dueños de casa. Uno lo redujo con un cuchillo y lo empujó de la moto para tumbarlo al piso, circunstancias que aprovecharon los otros dos para quitarle la billetera, el teléfono celular y la Yamaha YBR 125, confirmaron fuentes oficiales.

Según los voceros, el joven tenía en la billetera alrededor de 900 pesos. Y salió ileso de la traumática experiencia.

Los vecinos llamaron enseguida al 911, tras lo cual la víctima aportó datos de su moto y la descripción de los ladrones para que los patrulleros salieran a buscarlos. Recordó que uno usaba una campera roja y que los otros dos estaban encapuchados y con los rostros cubiertos.

Huyeron en dirección a la avenida 122 y desaparecieron de la zona cuando llegaron los móviles. En la comisaría Sexta se abrió una causa por “robo calificado”.

 

 

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