Salud debe darle mayor impulso a la vacunación infantil

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Por segunda vez en lo que va de la cuarentena, autoridades médicas y especialistas platenses coincidieron en alertar sobre la abrupta disminución en la vacunación de los niños de nuestra zona, cuyos padres y familias dejan de hacerlos cumplir con el calendario oficial, en una situación potencialmente muy grave, que abre la posibilidad del retorno de diversas enfermedades tales como la tos convulsa u otras vinculadas a infecciones respiratorias.

Tal como se informó ayer en este diario, directivos del Hospital Elina de la Serna aseguraron que este año se vacunó menos del 50 por ciento de los chicos que lo hicieron en 2019. A su vez, en el Hospital Noel Sbarra consideraron que bajó un 35 por ciento la cantidad de dosis aplicadas del calendario obligatorio y gratuito entre junio 2019 y el mismo mes de 2020. Dos casos paradigmáticos que, según aseguraron, se traducirán en una intensificación de campañas de concientización por parte del ministerio de Salud provincial.

Asimismo, se estimó que la conducta de la población local no es una excepción y que responde a un fenómeno regional y mundial. En estas jornadas, Uruguay, Chile y Brasil se encuentran atravesando brotes de enfermedades vinculadas a la falta de vacunación, según dijeron las fuentes.

Se reiteró que las causas del fenómeno responden al temor a contraer coronavirus y a cierto desconocimiento de la población, sobre las formas de acceder a permisos especiales para circular. Para el primer caso, en los hospitales afirman que se aislaron los sectores de vacunación para evitar contagios de COVID-19; para el segundo, se buscará acentuar el mensaje para que la gente cuente con esa información y tramite los permisos que duran 24 horas.

La baja en la vacunación de los chicos también puso en guardia a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef. Ambas entidades advirtieron sobre una “alarmante disminución” y subrayan que “la situación es especialmente preocupante para América Latina y el Caribe, donde la cobertura históricamente alta se redujo en la última década. Las organizaciones también informaron que la probabilidad de que un recién nacido esté completamente vacunado con todas las vacunas recomendadas a nivel mundial para cuando llegue a los 5 años es inferior al 20 por ciento.

Cabe consignar que a principios de este mes la Sociedad Argentina de Pediatría señaló que muchos padres tienen miedo a concurrir a los centros de salud y vacunatorios y que a eso se agregan las dificultades con el transporte y la circulación. A raíz de esas causas señalan que disminuyeron las consultas y las coberturas de vacunación y que eso puede provocar diferentes trastornos en la salud de los chicos.

A su vez, funcionarios de salud y médicos insistieron ahora que en los centros de vacunación se toman todos los recaudos para evitar cualquier contagio y que los padres debieran tomar nota de eso. Fuentes médicas oficiales aseguraron que se incentiva a los padres a que lleven a vacunar a sus hijos y, cuando son pequeños, que cumplan con todos los controles porque en esa etapa se descartan otras patologías.

Más allá de aspectos que pueden generar diversas interpretaciones, lo cierto es que se está frente a una realidad estadística sumamente preocupante en cuanto a la evolución negativa de los planes de vacunación infantil en los últimos meses. Si bien afirmaron que no faltan dosis, es preciso, entonces, que las autoridades sanitarias, en forma perentoria, intensifiquen campañas de esclarecimiento en la población, que la induzcan a cumplir con los programas de inmunización que son imprescindibles para la infancia.

 

 

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