Se desatienden otras enfermedades por miedo al COVID-19

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De ellas se habla muy poco en esta época y no suelen aparecer en estadísticas, aunque ahora sí se conocen datos. Son las víctimas colaterales del coronavirus, pacientes de La Plata que están desatendiendo patologías muy graves, como suelen ser las cardiovasculares, neurológicas y oncológicas. Por el temor que causa el coronavirus, acaso por las restricciones a la circulación, lo cierto es que muchas personas dejaron de acudir a los médicos para recibir atención por esas enfermedades.

Tal como se informó ayer en este diario, profesionales y entidades médicas alertaron sobre el fenómeno, ciertamente negativo, de que han bajado drásticamente las consultas médicas por dolencias que no están vinculadas al COVID-19, lo que viene potenciando en forma peligrosa los riesgos para la salud de esos pacientes.

Desde el servicio de Admisión del hospital San Martín de nuestra ciudad se informó que durante los primeros sesenta días de cuarentena, es decir desde el 20 de marzo al 20 de mayo pasados, hubo una disminución de las consultas por las patologías habituales de casi el 75 por ciento. Las cuatro patologías con más complicaciones por la falta de un tratamiento adecuado son las que afectan a pacientes hipertensos, pacientes con cardiopatías, los que tienen EPOC y los pacientes diabéticos. Enfermedades que no se están haciendo tratar, en muchos casos.

Cabe señalar que se ofrecieron testimonios similares desde el Colegio de Médicos platense y desde otras entidades, algunas de ellas nacionales, como la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento, cuyas autoridades precisaron que el temor al contagio de coronavirus generó una caída de entre 50 y 80 por ciento en las consultas por problemas cardiovasculares, síntomas de accidentes cerebrovasculares u oncológicos, por lo que se estima que sólo por enfermedades cardiológicas hay riesgo de que ocurran entre 6.000 y 9.000 muerte más al año que las habituales.

Los médicos alertaron que muchos pacientes, aún sintiéndose mal. No consultan porque tienen miedo de ir a un hospital y contagiarse con el virus; y por otro lado, ante el temor a la pandemia, se pospusieron o reprogramaron estudios y cirugías que en pacientes de riesgo aunque no sean urgentes. Los médicos hablan de la importancia que tiene que la gente no deje de hacer su consulta.

Los datos ofrecidos cuadran con los brindados por la Sociedad Argentina de Cardiología, donde se dijo que el foco puesto únicamente en el coronavirus “hace que en los hospitales haya una reducción de hasta el 50 por ciento de las admisiones en guardias de Infarto Agudo de Miocardio; lo que ha llevado en todo el mundo a un aumento de hasta cinco veces la mortalidad por infarto”.

También disminuyeron, en muy altos porcentajes, las consultas por emergencias, cirugías generales, anginas de pecho, accidentes cerebrovasculares y prestaciones de quimioterapia y radioterapia.

Entre las propuestas sugeridas por distintas fuentes se mencionó la de evitar la autoeliminación de la consulta médica, sobre todo de aquellas que requieren la asistencia presencial. Se recomendó a la gente tomar en cuenta que la atención en los hospitales está segmentada, es decir que los casos sospechosos de COVID-19 tienen en la mayoría de los centros de salud, un circuito separado del resto, por lo que ir a un hospital no es sinónimo de contagiarse el virus. Por cierto que las áreas oficiales de Salud debieran hacerse cargo de esta cuestión y, por lo pronto, impulsar campañas focalizadas en que la población deje de postergar consultas médicas que pueden ser esenciales.

 

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