Injustificable caída en los programas de vacunación infantil

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La información de que bajó a la mitad la cantidad de vacunaciones entre la población infantil en nuestra Región, en una situación que se ha visto acentuada desde la aparición de la pandemia en marzo, algo que induce a los padres a no llevar a los hijos a los distintos centros de salud por temor al COVID-19, debiera obligar a los responsables del área de Salud provincial a impulsar enérgicas campañas para despejar temores que, según distintas fuentes, resultan infundados en estos casos, y para promover en la población las ventajas de los programas de inmunización temprana.

Las autoridades sanitarias provinciales confirmaron esta caída en la vacunación infantil y dijeron temer que la merma en la cobertura favorezca la reaparición de casos de tos convulsa y sarampión.

En esa misma línea, fuentes médicas del Hospital Noel Sbarra corroboraron que, desde la aparición de la pandemia, bajó a la mitad la aplicación de vacunas en los chicos. Vale aclarar que en esa institución se trabaja con normalidad y con todos los protocolos requeridos, como el hecho de que las filas para esperas en la atención se hacen en espacios abiertos.

Distintas fuentes médicas fueron coincidentes en el sentido de marcar que los padres no están llevando a sus hijos a los centros sanitarios, confirmándose que bajaron mucho las coberturas en materia de vacunaciones, remarcándose que las restricciones a la circulación social no impiden que los padres puedan cumplir con el calendario de vacunación en los centros más cercanos a sus domicilios.

La profesional médica a cargo del Programa de Enfermedades Inmunoprevenibles de la Provincia de Buenos Aires aseguró que desde que arrancó la cuarentena comenzaron a monitorear el cumplimiento y puso de relieve que, aunque los padres prefieran optar por mantener a sus hijos en una cuarentena absoluta, si los niños no se vacunan pueden reaparecer enfermedades como el sarampión, el coqueluche o algún tipo de meningitis.

Cabe consignar que la Sociedad Argentina de Pediatría también expresó en las últimas horas que los profesionales observan que los padres tienen miedo a concurrir a los centros de salud y vacunatorios y que a eso se agregan las dificultades con el transporte y la circulación. A raíz de esas causas señalan que disminuyeron las consultas y las coberturas de vacunación y que eso puede provocar diferentes trastornos en la salud de sus hijos.

A su vez, funcionarios de salud y médicos aseguraron que en los centros de vacunación se toman todos los recaudos para evitar cualquier contagio y que los padres debieran tomar nota de eso. Fuentes médicas oficiales aseguraron que se incentiva a los padres a que lleven a vacunar a sus hijos y, cuando son pequeños, que cumplan con todos los controles porque en esa etapa se descartan otras patologías.

Más allá de aspectos que pueden generar diversas interpretaciones, lo cierto es que se está frente a una realidad estadística sumamente preocupante en cuanto a la evolución negativa de los planes de vacunación infantil en los últimos meses. Si bien afirmaron que no faltan dosis, es preciso, entonces, que las autoridades sanitarias, en forma perentoria, intensifiquen campañas de esclarecimiento en la población, que la induzcan a cumplir con los programas de inmunización que son imprescindibles para la infancia.

 

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