Se aleja José Sosa, se acerca Leandro Díaz y se despidió Rojo a pura emoción

Edición Impresa

La dirigencia de Estudiantes basó su táctica y estrategia de refuerzos basada en la posible llegada de José Sosa y la continuidad de Marcos Rojo, pero por el momento los resultados no son los esperados. Mientras Rojo debe regresar a Manchester United y anoche se despidió a través de las redes sociales, Sosa estará regresando en las próximas horas de sus vacaciones en España rumbo a Turquía.

Allí lo está esperando el presidente del Trabzonspor que intentará convencerlo de renovar una vez más, al menos hasta diciembre. Mientras tanto, todo Estudiantes está a la expectativa de lo que responderá el futbolista, que a sus 35 años está definiendo si vuelve a Argentina ahora, o más adelante.

Pero al mismo tiempo, se reactivó el interés por el delantero Leandro Díaz, quien ayer volvió a los entrenamientos con Atlético . Y fue el vicepresidente 3° de la entidad tucumana, Miguel Abbondándolo quien afirmó, “si tenemos que negociar un jugador como Leandro (Díaz), tan importante para nosotros, tendría que ser una operación importante para la institución. Sería una venta o un préstamo con opción de compra”. Más adelante, el dirigente en diálogo con Radio Nacional Tucumán, dijo: “venimos cruzando llamados con la gente de Estudiantes. Está todo bastante encaminado, si nos ponemos de acuerdo en un par de cosas que nos faltan; se podría hacer”.

EMOTIVA DESPEDIDA DE ROJO A TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES

A punto de emprender su regreso al Reino Unido, Marcos Rojo se despidió de Estudiantes con un emotivo mensaje a través de su perfil oficial de Instagram.

El defensor remarcó “cuando supe que volvía a Estudiantes hace unos meses, dije que no importaba cuánto durara este regreso y que sólo quería disfrutar de la felicidad que me generaba estar de nuevo en Casa”, resaltó. Y agregó: “les juro que fui feliz por volver a ver los ojos de mi vieja llenos de lágrimas antes de entrar a jugar. Por pisar el césped de ‘UNO’. Por sentir el apoyo de las glorias de mi club. Por recibir enormes gestos de cariño y aliento de toda la familia pincharrata... Por vestir una vez más los colores de mi vida.

Y agregó: “sé que no alcanzó. Sé que quizás estaré en deuda por no poder devolver tanto amor e incondicionalidad. Me toca despedirme, y me voy con el sueño atragantado, con un sabor agridulce, y masticando la bronca de saber que al esfuerzo y las ganas de volver les faltó el fútbol.

Y cerró: “seguramente no sea momento de jurar ni prometer regresos, pero se que me voy más “pincha” que cuando llegué, porque este club me volvió a dar una lección de afecto y gratitud, y porque se que en el diccionario de Estudiantes los “sueños”, la “lucha” y la “pertenencia” mandan”, concluyó.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE