Se agota la paciencia social justo cuando llega el pico de la pandemia

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Por MARIANO SPEZZAPRIA

@mnspezzapria

Pese a que sigue convencido de que la cuarentena es el mejor remedio para enfrentar la potencia mortal del coronavirus, el presidente Alberto Fernández tomó nota, finalmente, de que la sociedad decidió tomar las calles por las suyas como resultado de claros síntomas de cansancio con la prolongada estrategia del confinamiento, que el domingo cumplirá 150 días en la Región Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde siguen incluyendo a La Plata.

El fastidio social que provoca la cuarentena entre la población se vio reflejado en los números de las encuestas que llegaron a manos del Presidente y de sus principales colaboradores en la quinta de Olivos y la Casa Rosada.

Incluso, desde su entorno dejaron trascender que por eso Alberto F. se mostró de mal humor el miércoles por la tarde, cuando anunció que un laboratorio argentino producirá la vacuna Oxford contra el virus COVID-19.

El Presidente eligió dirigir su enojo a los sectores de oposición que cuestionan la estrategia de la cuarentena y especialmente a los que convocan a una manifestación para el próximo lunes.

“Les diría que están equivocados”, alertó el jefe de Estado en referencia a quienes impulsan la manifestación, entre ellos el actor Luis Brandoni y la titular del PRO, Patricia Bullrich.

La divergencia entre el Gobierno y la oposición -que siempre dejó al alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta en una incómoda posición- está cada vez más marcada.

El ex candidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, Miguel Angel Pichetto, dijo ayer que los infectólogos que asesoran al Presidente “no van a poder salir a la calle” una vez que el confinamiento sea levantado.

A su vez el empresario Hugo Sigman, elogiado en ámbitos oficiales porque su laboratorio mAbxience producirá la sustancia activa de la vacuna contra el coronavirus, en sociedad la Universidad de Oxford y la compañía anglo-sueca AstraZeneca, afirmó ayer desde Madrid que “en todas partes del mundo, después de tantos días, la gente le tiene más miedo a la cuarentena que al coronavirus”.

En la misma sintonía, los infectólogos que ayer se reunieron con Alberto F. en la quinta de Olivos aconsejaron que el Gobierno inicie una nueva fase en la comunicación de las medidas tendientes a combatir el coronavirus.

La palabra “cuarentena”, advirtieron, debería ser minimizada. Aunque se mostraron críticos de “afirmaciones catastróficas de algunos profesionales de la salud mental”.

Pese a todo, las señales de alerta siguen llegando a Olivos desde el territorio bonaerense. “Hay una marcada preocupación por la saturación del sistema de salud”, indicaron fuente cercanas al gobernador Axel Kicillof. Ayer la ocupación de camas de terapia llegaba al 68,3% en el AMBA.

Larreta, por su parte, mantiene la alianza con el Presidente pese a las críticas que éste le hizo la semana pasada. El jefe de Gobierno porteño está más aliviado en términos sanitarios.

Pero el “tridente del AMBA” debe mantenerse en un fino equilibrio y no cometer excesos de confianza, porque se estima que en las próximas dos semanas llegará el pico de la pandemia.

 

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