Polémica y contrapunto por la decisión oficial de prohibir las reuniones sociales

Constitucionalistas cuestionaron el decreto. Desde Provincia lo bancaron y advirtieron que ”podríamos retroceder”

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La decisión del gobierno nacional de prohibir las reuniones sociales hasta el próximo 16 de agosto en el marco de este nuevo período de aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) dispuesto por la pandemia de coronavirus generó ayer polémica y contrapuntos.

Por un lado, hubo una firme defensa desde el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Del otro, fuertes críticas de abogados constitucionalistas que advirtieron que esa medida refleja “un desconocimiento total del derecho penal” y “un avance sobre las libertades personales”.

La prohibición de reuniones sociales recibió duros cuestionamientos desde el lado del derecho y desde la oposición. El abogado constitucionalista Daniel Sabsay aseguró que esa legislación refleja “un desconocimiento del derecho”. Y explicó:“Está estrictamente prohibido legislar a través de un decreto de necesidad y urgencia en materia penal”. La infracción tendría una pena de 15 días a dos años de prisión. Además, lo consideró “anticonstitucional”.

Mientras, el abogado Eduardo Gerome advirtió: “Es un avance indebido e innecesario sobre nuestras libertades. Las reuniones familiares son positivas para la salud anímica y mental, quitar esa posibilidad es condenar a muchas personas a cuadros de depresión”.

Por su parte, el ex senador y actual titular de la Auditoría General de la Nación, Miguel Angel Pichetto, sostuvo que “parecería que la Argentina está en el África subsahariana y el Uruguay, en Suiza”.

Como parte de las restricciones dispuestas, se ratificó que quedan prohibidos los “eventos culturales, recreativos y religiosos en espacios públicos o privados con concurrencia mayor a 10 personas”, según lo estipula el Decreto 641, firmado el domingo por el presidente Alberto Fernández y su gabinete. Además, prohíbe los “eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en los domicilios de las personas, en todos los casos y cualquiera sea el número de concurrentes, salvo el grupo conviviente”.

También está prohibida la “práctica de cualquier deporte donde participen más de 10 personas o que no permita mantener el distanciamiento mínimo de 2 metros entre los participantes”, del mismo modo que los cines, teatros, clubes y centros culturales.

la defensa oficial

Ayer por la mañana, a pocas horas de que se conozca públicamente, el gobierno bonaerense salió a respaldar la medida, en medio de las críticas.

“Es una medida con la que estamos absolutamente de acuerdo”, sostuvo el jefe de Gabinete Carlos Bianco en el marco de la conferencia que compartió con el ministro y vice de Salud, Daniel Gollán y Nicolás Kreplak.

“Varios cambios de fase en el interior tienen que ver con brotes que surgieron a partir de reuniones sociales en distinta índole. Por eso queremos reforzar la idea de que es absolutamente necesario cuidarnos a nosotros pero también cuidar a nuestros vecinos”, señaló.

En tanto, el vice de Salud Kreplak deslizó que si la ocupación de camas de terapia intensiva con los enfermos de coronavirus sigue aumentando “no es que no vamos a avanzar sino que vamos a retroceder” con la apertura de la cuarentena.

Otro intendente
El intendente de Pinamar, Martín Yeza, se convirtió ayer en otro caso de coronavirus en la política. “Estoy en buen estado de salud, al igual que mi familia. Vamos a seguir aislados, cuidándonos”, escribió en redes sociales el jefe comunal de Cambiemos.

 

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