Por diferencias en torno al Brexit, sube la tensión entre Londres y la Unión Europea

Reino Unido decidió revisar parcialmente el acuerdo ya firmado de su salida del bloque y provocó un cruce de advertencias mutuas

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LONDRES

La víspera de la reanudación de sus negociaciones comerciales posbrexit, el tono volvió a subir ayer entre Londres y los miembros de la Unión Europea (UE), al denunciar Irlanda de “falsas” las acusaciones del premier británico, Boris Johnson, sobre que la UE lo amenazaría con un bloqueo en Irlanda del Norte.

La escalada de tensiones durante la última semana entre los exaliados en torno a la voluntad del Reino Unido de revisar parcialmente el acuerdo ya firmado de su salida de la UE, corre el riesgo de complicar las discusiones previstas para esta semana con el fin de alcanzar un acuerdo comercial y evitar un “no acuerdo” de alto riesgo a partir del 1 de enero de 2021.

El sábado, Boris Johnson imputó a Bruselas el origen de su controversia, al decir que se había visto obligado a dar marcha atrás en parte de sus compromisos, ante la “amenaza” de que la UE imponga un “bloqueo alimentario” en Irlanda del Norte.

“No es el caso”, reaccionó ante Sky News la ministra de Justicia irlandesa, Helen McEntee; “cualquier insinuación según la cual se crearía una nueva frontera es absoluta y simplemente falsa”, afirmó.

El ministro de Relaciones Exteriores irlandés, Simon Coveney, también refutó las advertencias británicas, subrayando a la BBC que la actitud del gobierno “atenta contra la reputación del Reino Unido en tanto socio confiable”.

En el origen de esta disputa hay un proyecto de ley que el gobierno británico presentó al Parlamento el miércoles pasado, que contradice en parte el acuerdo ya firmado sobre el marco de la salida del Reino Unido de la UE, una medida que viola al derecho internacional, algo que admite el propio Boris Johnson.

Este polémico texto le daría a Londres la potestad de poder tomar decisiones comerciales unilateralmente respecto a su provincia de Irlanda del Norte, poderes que se suponía serían compartidos con los europeos según el acuerdo del Brexit.

David Frost, negociador británico del Brexit, tuiteó ayer respondiendo a su colega europeo Michel Barnier. Considerando sus desacuerdos, Frost afirmó “que las reglas alimentarias de Gran Bretaña permanecerán exactamente iguales el 1 de enero”, pero que el equipo de Barnier había declarado “explícitamente en esas conversaciones (anteriores) que si no figuramos en la lista, no podremos llevar alimentos a Irlanda del Norte”.

Esto, por lo tanto viola disposiciones clave del tratado concluido el año pasado, cuyo objetivo es garantizar una competencia leal luego del Brexit y evitar reimponer una frontera, en conformidad con el acuerdo de paz de 1998 que puso fin a tres décadas de conflicto en la provincia.

“Es tiempo de que el gobierno británico asuma sus responsabilidades”, tuiteó el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, instándolo a poner en práctica plenamente el acuerdo ya firmado. (AFP)

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