No le alcanzó al Lobo, que aflojó y dijo adiós con una derrota

Por Fernando Alegre

De los tres candidatos a ganar la Zona Campeonato B, era el que menos posibilidades tenía, porque Banfield y Talleres llegaron a la última fecha con ventaja en puntos, y aunque en el primer tiempo redondeó una actuación con el suficiente predominio como para justificar una ventaja, al final Gimnasia no pudo romper el empate sin goles contra Atlético Tucumán, que se recompuso en la etapa complementaria, y la derrota 1-0 en definitiva le marcó la despedida de la Copa Diego Armando Maradona como parte del grupo que se adjudicó el Taladro, quien el próximo domingo en San Juan definirá el título ante Boca, el semifinalista de la Copa Libertadores que con una formación alternativa el sábado se clasificó por encima de River y Argentinos.

Los goles que no encontró el Lobo en 60 y 118 fueron gritados por Banfield y Talleres, ante San Lorenzo y Colón, en un cocktel que se completó con la apertura de Marcelo Ortíz para el Decano, el equipo tucumano que volvió a mostrar la capacidad que tiene para jugar contra rivales necesitados, y la ilusión de los albiazules se derrumbó cuando los minutos corrieron y pasaron también de largo los ataques generados con más apuro que buenas combinaciones.

Un temporal que demoró el comienzo de Colón-Talleres, en Santa Fe, postergó el comienzo de Banfield-San Lorenzo, y obvio que también Gimnasia-Atlético Tucumán, porque la organización del certamen se fijó en ese detalle para que ninguno de los tres aspirantes a ganar el grupo jugará con alguna ventaja. Patricio Loustau fue informado al instante del cuadro de situación y 11 minutos después de lo previsto, la pelota comenzó a rodar en el Bosque.

Las presencias de Marcelo Weigandt en el lateral derecho, de Paolo Goltz como marcador central y de Matías García en la línea de medios, permitieron que la dupla Messera-Martini pusiera en cancha el mejor equipo posible. Lucas Licht, recuperado de coronavirus, con hisopado negativo en horas del mediodía, ocupó un lugar en el banco de los suplentes, así que Maximiliano Coronel, lesionado, fue el único jugador al margen. Jorge Broun, el arquero, se infiltró el hombro derecho tras realizar el calentamiento previo, y pudo ser parte.

Se hizo cargo Gimnasia, y fue por todo a partir del criterio de Víctor Hugo Ayala y Brahian Alemán para mover la pelota y ganar metros aprovechando el adelantamiento de los laterales, en particular Weigandt, la velocidad de Eric ramírez, muy activo, y la potencia de Nicolás Contín. Por más que los ataques no llegaron a ser de altísimo riesgo, el trámite mostró a los albiazules mucho más cerca de Cristian Lucchetti que Atlético de Braun.

El conjunto tucumano apareció abroquelado, apretándose en terreno propio, pero fiel a su estilo, ni bien encontró los espacios, respondió con una salida rápida a través de un pelotazo largo para la corrida de Lucas Melano por derecha, quien al llegar al fondo cruzó un centro bajo que no aprovechó Augusto Lotti.

Antes de completarse el primer cuarto de hora, Gimnasia bajó un cambio y el Decano equilibró, primero sacando el partido de su última línea y después elaborando un par de situaciones en los metros finales que no pasaron a mayores por los oportunos cruces de Germán Guiffrey. El conjunto visitante mostró en estas circunstancias lo bien que se maneja en situaciones donde el rival tiene la urgencia de ganar.

Cuando los Triperos más lejos estaban del arco de enfrente, y consecuentemente de ponerse en ventaja, pasada la media hora se conoció que Talleres había sacado ventaja en Santa Fe, con lo cual pasaba a ser el puntero del grupo, con mucho por delante. Enseguida, el árbitro anuló un gol de Weigandt por posición adelantada, y tras un nuevo remate, esta vez desviado, del lateral que llegó proveniente de Boca, Lucchetti se lució tapando una entrada de Alemán y el rebote capitalizado por Ayala.

P ara colmo de males, Banfield sacaba ventaja frente a San Lorenzo, y con el tiempo cumplido, Lucchetti evitó otra ez la apertura de Weigandt. Gimnasia retomó el control que había perdido y llegó a fondo, aunque la ventaja que hubiera correspondido a su favor no se concretó al final de un primer capítulo en el que más allá de su buena actuación lo mostraba lejos de alcanzar el primer puesto.

Los ingresos de Guillermo Ortíz, Guillermo Acosta y Ramiro Ruíz Rodríguez certificaron que Zielinski algo trató de corregir para la etapa complementaria, y como para certificar ese aporte, el primer tiro de esquina que viajó desde la derecha causó un gran susto para la defensa que esperaba.

No recuperó su mejor forma el Lobo, mejoró Atlético, que pasó a imponer condiciones en la franja central, y casi como una consecuencia lógica, a los 16 minutos, llegó el gol de los visitantes, que se pusieron en ventaja tras un remate cruzado por Marcelo Ortíz, quien se metió junto a la base del palo de la mano derecha de Braun, el primero de los que reclamó en forma airada una falta anterior.

De ahí en adelante, Gimnasia lejos estuvo de ser el equipo prolijo del primer tiempo, y aunque bien pudo llegar a la igualdad, porque dispuso de situaciones como para hacerlo, su juego no alcanzó el equilibrio que en el primer tiempo le debió permitir sacar una ventaja.