Tras varias denuncias por violencia, investigan un femicidio y un suicidio

Un hombre sobre el que pesaban varias denuncias por violencia de género mató ayer de un balazo a su expareja en una vivienda del partido de Merlo y luego se quitó la vida, según la hipótesis que manejan fuentes policiales y judiciales del caso.

El hecho tuvo lugar alrededor de las 11, en una casa situada en Andonaegui al 300 del barrio Matera, en el mencionado distrito de la zona oeste del conurbano. En esa vivienda fueron hallados los cuerpos, con un disparo en la cabeza cada uno, de Noelia Vanina Sánchez y Juan Carlos Castaño.

Fuentes policiales y judiciales informaron que el hallazgo de los cadáveres se produjo luego de que personal de la comisaría cuarta de Merlo concurriera al lugar, alertado por familiares de la víctima que aseguraban haber escuchado gritos seguidos de detonaciones de arma de fuego.

Al arribar al lugar, los efectivos ingresaron al inmueble y en una de las habitaciones, encontraron a la mujer tendida en el suelo, muy cerca de la cama.

Según las fuentes, Sánchez no tenía signos vitales y presentaba un orificio en la cabeza. En tanto, mediante las tareas periciales se descubrió que al lado del cuerpo sin vida de la mujer había una vaina servida calibre 45.

Mientras que sobre la cama se encontraba Castaño también con un balazo en la cabeza. Los peritos hallaron sobre un mueble otra vaina del mismo calibre.

Además, la Policía secuestró en el lugar un arma de fuego calibre 45 que será peritada para determinar si se trató del arma utilizada.

Según trascendió, había dos personas en la vivienda al momento del femicidio: el hijo de la víctima, que tiene 16 años, y una hermana de la mujer.

Los investigadores determinaron que Castaño tenía varias denuncias por violencia de género en la comisaría de la Mujer de Merlo realizadas por la víctima.

Las fuentes añadieron que el 29 de mayo del año pasado había sido detenido por “desobediencia y amenazas” ya que tenía una orden de alejamiento.