Tres muertos, dos náufragos, un choque y 37 kilos de cocaína pura

Hace 9 días hallaron la cocaína. Un día después se hundió un remolcador, tras ser embestido por un buque. Y ahora un doble crimen

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La última semana quedará marcada a fuego en la historia de la rada de La Plata, con la sumatoria de tres muertos, dos náufragos, dos embarcaciones hundidas y 37 kilos de cocaína rescatados del río, en tres incidentes que no tendrían más conexión que su escenario.

Todo arrancó en la madrugada del viernes 15 de octubre, cuando el ex saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs, Ignacio Alfredo Pardo Paso, más conocido como “Naco Goldfinger”, fue rescatado junto a otro hombre, flotando tras el naufragio de su embarcación. También sacaron del agua el cadáver de Carlos Ariel Cammarota (46), y, a pocos metros, un bolso negro con 37 kilos de cocaína compactada en 34 panes que llevaban en el frente una foto de Félix Gallardo, un narco mexicano más conocido en su país como “El Jefe de Jefes” o “El Zar de la Droga”.

Tras permanecer internados en el hospital de Berisso con un severo cuadro de hipotermia, tanto Pardo como el otro sobreviviente, Leonardo Gastón Minin Etcheverría, quedaron alojados en el edificio de Prefectura Zona Río de la Plata, en la zona de Retiro, a la espera de que el juez federal 3 de La Plata, Ernesto Kreplak, resuelva su situación procesal.

La sospecha más firme es que los tres hombres se embarcaron en medio del temporal para cruzar la droga hacia Uruguay o recibirla de algún barco, pero el abogado del ex músico, Juan Manuel Casolati, aseguró Naco “no tiene nada que ver con la droga hallada”.

Según su relato, “Naco Goldifinger” conoció a Cammarota en la cárcel, cuando ambos compartieron pabellón en la Unidad Penitenciaria 30 de General Alvear.

Pardo, tras ser detenido por el millonario robo a una contadora de un reconocido restaurante de San Isidro, ingresó el 9 de noviembre del 2015 a la Unidad 46 del Penal de San Martín y permaneció allí hasta el 5 de junio del 2017, cuando pasó a la Unidad 48 del mismo penal hasta diciembre del 2018. Finalmente lo trasladaron a la Unidad 30 de General Alvear hasta el 31 de julio del año pasado, cuando un juez de Ejecución Penal le otorgó una libertad asistida.

Cammarota, en tanto, cayó preso en 2015 por un robo agravado por el uso de armas y abuso de armas, y fue condenado a 7 años de prisión. Según su legajo, estuvo en la Unidad 28 de Magdalena cuatro años, luego pasó a la Unidad 30 de General Alvear entre marzo del 2019 y diciembre del 2020 (donde conoció a Pardo) y lo derivaron a la Unidad 40 de Lomas de Zamora, de donde se escapó el 17 de marzo de este año y desde entonces permanecía prófugo.

Dice Casolati que en la mañana del jueves 14 de octubre Cammarota concurrió al astillero de Pardo en Vicente López donde le compró una embarcación Tracker. “Le pagó con una moto Kawasaki y 3000 dólares en efectivo y regresó navegando hacia Ensenada con su nueva embarcación, a pesar del pronóstico de fuertes vientos”, explicó el letrado.

Según esta versión, Pardo y Cammarota mantuvieron varios contactos hasta que en cierto momento su defendido perdió el rastro de su amigo. “Ante esta situación, lo fue a buscar a Minin para que lo acompañe a buscar a Cammarota. Fueron en una camioneta hasta un camping en Ensenada e ingresaron en otra embarcación a buscarlo, sospechando que algo le pudo haber pasado”, explicó. Por eso, la hipótesis de Casolati es que “en realidad naufragaron dos embarcaciones: una que era la que Cammarota acababa de comprar y otra la de Pardo y Minin”.

Un día después, el río se tragó una embarcación más: un barco remolcador que se hundió luego de ser embestido por un buque tanque de carga de combustible al que estaba asistiendo para que pudiera atracar en el puerto La Plata.

Fue el remolcador RUA II, que asistía al buque tanque “Punta Médanos”, en pleno ingreso al puerto de La Plata. Ambos navíos eran conocidos: el remolcador es de una empresa con terminal en el Puerto y el Punta Médanos va y viene habitualmente con cargas de combustible producidos en la refinería local. Más allá de sus particularidades, la mala maniobra implicó un costo superior a los tres millones de dólares ahora afirmados al fondo de la vía, entre las islas Paulino y Santiago: puso en cuestión la provisión de combustible en buena parte del país y ahora tiene en espera a la industria del carbón de coque, que abastece a la principal planta de aluminio del país y exporta a otros destinos. Coopetro, requiere de un flujo de ingreso de materia prima y salida de producción que podría ser alterado si la reducción a la navegación del canal de 100 metros de ancho impide el movimiento de los tres barcos que asisten a la planta situada al lado del muelle del Puerto La Plata.

 

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