Repuestos escasos: un problema que no afloja

Para quienes tienen desperfectos en sus vehículos y deben llevarlos a reparararlos pueden encontrarse con una pesadilla. Se reemplazan por piezas nacionales

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Cuesta conseguir repuestos para autos. Faltan embragues, amortiguadores, rodamientos. Aunque terminan reemplazándose por piezas sucedáneas de origen nacional, según señalan en el sector, las que llegan a los talleres mecánicos no son las de mejor calidad.

En líneas generales, las autopartes se producen en Brasil y China (las fabricaciones en otros países no llegan a la Argentina, salvo por muy pocos repuestos de manufactura europea), pero en los últimos meses, por la escasez de dólares, no ingresan al mercado local.

Además, el hecho de la oferta sea tan restringida hace que se ajusten los precios a cada rato; según puntualizaron los repuesteros, “semana a semana”.

Ocurre que por lo que estiman los repuesteros, el 85 por ciento de las autopartes se fabrica en el exterior y al pasar la aduana menos variedad de mercadería “no se puede elegir como era antes; hay que aceptar lo que venga”, dicen.

Faltan dólares para ingresarlos

Pablo es empleado de una casa dedicada a la venta de repuestos para la suspensión, el tren delantero, el motor, frenos y embragues. Aseguró que en estos días lo más difícil de conseguir son los sistemas de embragues. “Evidentemente la falta de dólares, de aprobaciones de licencias, hacen que en algunos rubros en particular falte mercadería. Tenemos que reemplazarla por otra, generalmente de fabricación nacional, porque el problema lo tienen los proveedores que importan”, señaló el joven que atiende en el local de 44 entre 21 y 22.

Propietario de una casa de repuestos de las marcas Fiat y Peugeot, Leonel Negri, con local en 1 entre 75 y 76, comentó una novedad que se suma a la escasez de mercadería. “Los distribuidores de la capital federal nos notificaron que ahora no podemos encargar de un día para el otro”, contó. En su caso, las mayores dificultades están a la hora de conseguir embragues, amortiguadores, rodamientos y todo lo que sea de líneas principales. Esos encargues implican, en la mayoría de los casos, demoras de varios días.

Lo más complicado para encontrar son las piezas originales, las cuales, no sólo escasean, también aumentan de precio de manera constante. “Si se logra conseguirlas, en general a pedido, es a valores desmedidos, muy altos, no menos del doble de las que no son originales”, indicó Negri.

En materia de precios, un embrague, por caso, dependiendo de la marca y el modelo del automotor, cuesta entre 10.000 y 40.000 pesos.

Matías Vechiatti es el vicepresidente de la Cámara de Repuestos -CRAYA-. Desde hace meses el dirigente del sector observa el déficit en la mercadería y los reiterados incrementos de precios. Pero en esta ocasión afirmó que la situación “está un poco peor” porque se agravó un par de semanas atrás con una resolución del Banco Central. “Achicó la cantidad de dólares que les dan a los importadores y eso hace que muchos productos que son importados falten y aparte de eso, que aumenten de precio”, explicó.

Escobillas, vidrios, espejos

Las mayores demoras para conseguir la sustitución de piezas se dan con las escobillas (del limpia parabrisas y la luneta), bujías, y todo accesorio que implica la utilización de vidrio, como ventanillas, parabrisas y espejos retrovisores, sobre todo los laterales.

Si bien los repuesteros coincidieron en que “no se está en una situación de desabastecimiento”, resaltaron, no obstante, que resulta muy difícil tener en tiempo y forma autopartes de vehículos que ya no se fabrican, y en ese sentido mencionaron como ejemplo la camioneta Ford Sport y los autos Fiesta, Ka y Focus.

Al comercio de repuestos automotores le cuesta ya “dar la cara” en los mostradores a raíz de aquellas “figuritas difíciles”. El encargado de un taller de reparación de vehículos situado en la Circunvalación remarcó, en relación a ese aspecto, las dificultades que se presentan para sostener la actividad.

Poco y caro

“Mucho de lo que nos piden los clientes no ingresa al país, entonces los proveedores no pueden asegurarnos las entregas. A eso se suma también cierto grado de especulación en el mercado. Nos cuesta cada vez más mantener la palabra frente a los clientes”, subrayó el empleado.

Para poder atender la demanda, y eso es algo que ha venido sucediendo de manera paulatina en los últimos años, los negocios que venden repuestos para la reparación de vehículos han estado obligados a ampliar la base de proveedores. “Si antes trabajábamos con tres distribuidores, ahora nos extendimos a seis”, se señaló.

Respecto a los aumentos en los valores de los repuestos, un buen ejemplo es el que se ha dado a lo largo del año dentro del rubro de cristales y accesorios, con reajustes que sucedieron, según se precisó en el sector, en abril, julio y octubre, a un promedio, en cada suba trimestral, de alrededor del 12 por ciento.

 

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