Ataque cerebral: una dramática carrera contra reloj
Edición Impresa | 29 de Octubre de 2021 | 02:43

Cada nueve minutos, una persona en Argentina sufre un accidente cerebrovascular y sus posibilidades de morir, quedar con una discapacidad de por vida o recuperarse de episodio sin secuelas dependen en la mayoría de los casos de la velocidad en que quienes lo rodean sepan distinguir el cuadro y recurrir a un servicio de emergencias que le permita recibir lo antes posible ayuda profesional. Y es que por cada minuto que se pierde, esa persona puede llegar perder hasta 2 millones de neuronas, advierten neurólogos, emergentólogos y neurocirujanos al conmemorarse hoy el Día Mundial del ACV.
Para llamar la atención sobre la importancia de reconocer y actuar inmediatamente ante los síntomas del accidente cerebrovascular -una patología que representa la principal causa de discapacidad permanente y la tercera de muerte en nuestro país- quince monumentos y edificios emblemáticos de Argentina, entre ellos el Palacio Municipal de La Plata, se iluminarán de rojo durante la noche de hoy.
El accidente cerebrovascular es el resultado de la pérdida súbita de flujo sanguíneo en algún área del cerebro, lo que puede deberse a la obstrucción de un vaso (forma isquémica) o a su ruptura (forma hemorrágica). En ambos casos, la falta de oxigenación de los tejidos cerebrales resultante puede causar severas lesiones o incluso la muerte del paciente. Y si bien el pronto restablecimiento de la circulación en el área cerebral afectada por el ACV es el objetivo de su tratamiento agudo, en un gran porcentaje de los pacientes sobrevienen secuelas que pueden afectar su calidad de vida y su autonomía, lo que demandan un abordaje lo más temprano posible.
En este sentido, es importante estar alerta a la presencia de algunos indicadores, como la debilidad o el adormecimiento de un lado de la cara o del cuerpo, los problemas repentinos para hablar o entender lo que se le dice, las súbitas dificultades en la visión, la sorpresiva aparición de un dolor de cabeza intenso y la manifestación de inconvenientes para caminar.
“Cuando sucede alguna de estas cosas hay que llamar lo más rápido posible a un centro de emergencias, ya que existen tratamientos que pueden ser utilizados en un periodo de tiempo acotado desde comenzados los síntomas, y puede revertirlos”, explica la médica especialista en neurología Verónica Tkachuk.
“El tiempo es cerebro. Por ello, las primeras tres horas desde el inicio de los síntomas son cruciales y actuando en forma precoz se puede llegar a la reversión parcial ó total de este cuadro neurológico potencialmente devastador”, enfatiza por su parte la doctora Valeria El Haj,
“TIEMPO ES CEREBRO”
El accidente cerebrovascular es considerado por los médicos una emergencia tan grave como el infarto cardíaco o el traumatismo severo. Actuar con velocidad salva vidas y todos pueden ayudar para lograrlo reconociendo sus síntomas y llamando inmediatamente al servicio de emergencias indicando su sospecha de que puede tratarse de un ACV.
“Desde el punto de vista de la emergencia es considerada un Código Rojo de máxima prioridad, ya que tiene un inicio súbito y pueden llegar a morir hasta dos millones de neuronas por minuto”, señala el médico emergentólogo Adolfo Savia, presidente del Consejo de Emergencias de la Sociedad Argentina de Medicina.
“Es uno de los eventos más terribles que puede sufrir una persona, ya que las capacidades mentales, el movimiento, la capacidad de comunicarnos, de ver, de sentir, de mantener una vida independiente y hasta la propia vida puede comprometerse en un instante”, asegura el neurocirujano Pedro Lylyk, referente internacional en el tratamiento del ACV.
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