La Bombonera, testigo del recordado sol de mayo y otros momentos gratos
Edición Impresa | 29 de Octubre de 2021 | 04:00

Por NICOLÁS LAMBERTI
El histórico estadio Alberto J. Armando, más conocido como la Bombonera, supo ser escenario de algunos momentos gratos para el pueblo albiazul, más allá de la dificultad deportiva que suele implicar enfrentar a Boca en su propia casa.
El Lobo volverá a jugar allí mañana y sus hinchas podrán encontrar, si hurgan en el baúl de los recuerdos, al menos tres acontecimientos que en el último tiempo les dibujaron sonrisas. y sin dudas que en la cúspide de aquellas remembranzas aparece la goleada por 6 a 0 en 1996.
LA TARDE DEL MELLIZO
La tarde de Guillermo y su camiseta rota por el agarrón de Fabbri, el sol de mayo, un calor inusual, una inauguración de palcos empañada por una soberbia actuación del Lobo de Carlos Timoteo Griguol y dos bandejas llenas de almas triperas fue la foto de aquel día.
“Si desarrollamos bien lo que pensamos, podemos dar el golpe. Eso sí: hay que enchufarse con todo, porque de lo contrario, somos boleta...”, había dicho el Maestro cordobés en la previa. Y vaya si dio un golpe.
Fue un 5 de mayo, por la Fecha 8 del Torneo Clausura 1996. El local inauguraba algunas refacciones en su estadio y estaba todo dado como para que ese equipo de Carlos Bilardo haga redonda su fiesta. Pero tres goles de Guillermo Barros Schelotto, uno de José Albornoz, otro del “Beto” Márcico (que fue ovacionado por La 12 después de marcar su penal) y el restante de Mario Saccone le propinaron una goleada histórica que incluso pudo haber tenido un gol más pero fue anulado.
En ese Torneo Clausura, uno de los mejores equipos de la historia albiazul, terminaría segundo, a un punto del campeón Vélez, cosechando 12 victorias, 3 empates y solamente 4 derrotas.
DOS GOLES EN 3 MINUTOS Y UN EMPATE QUE PARECIÓ VICTORIA
Se disputaba el torneo Apertura 2000 y Boca recibía a Gimnasia en su casa habitual. El Lobo de Carlos Griguol, otra vez en la Bombonera. Tras 30 minutos de un partido chato y parejo, el Pata Ariel Pereyra puso el 1 a 0 mediante un tiro penal tras una falta de Hugo Ibarra. Los fantasmas del ‘96, otra vez aparecían por el estadio Alberto J. Armando.
Sin embargo, con el correr de los minutos, ese Boca de Riquelme, Palermo y compañía, revivió y casi que se floreó para dar vuelta la historia. El primer gol del propio delantero, que fue asistido por Julio Marchant, fue antes de ir al descanso, mientras que en la parte complementaría también marcaría el segundo tras una pifia. Con el 2 a 1 a su favor, el xeneize acusó algunos cachetazos de Enría pero que no terminaron en gol y eso lo hizo agrandar. Porque creció Riquelme y a los 80 minutos metió un golazo para un 3 a 1 que iba a camino a ser más abultado. En la Bombonera ya había fiesta y el toqueteo, con el ole incluido, siguió hasta los 90.
Porque en ese minuto Facundo Sava empujó un balón sobre la línea tras un pase de Sanguinetti y marcó un descuento que comenzó a generar algunas dudas de cara al poquito tiempo que quedaba por jugarse.
Y fue así que en el descuento el Yagui Fernández se avivó para adueñarse del balón en un lateral, Adinolfi lo lanzó al área, la peinó Ocampos y otra vez el Pata Pereyra, de cabeza, volvió a anotar. Fue 3 a 3 y un punto celebrado como una victoria.
BUEN TRIUNFO PARA COMENZAR A ZAFAR
En junio de 2009, ese Gimnasia que terminaría haciendo un milagro en la Promoción ante Rafaela, también logró vencer a Boca en la Bombonera. El equipo de Leonardo Madelón venía de ganar un duro compromiso en Tucumán contra San Martín con gol de Esteban González y tenía otro duro desafío para zafar del descenso directo. El Lobo logró ponerse en ventaja mediante el uruguayo Alonso. Cuevas sacó un remate que Abbondanzieri desvió hacia un costado y luego Aued metió un centro desde la izquierda para que el Tornado mandara un cabezazo al fondo de las piolas.
Con el 1 a 0 a favor, el Gato Sessa salvó al equipo en algunas acciones ofensivas del local y mantuvo el resultado. Sin embargo, un penal regalado por el árbitro Pompei le permitió a Martín Palermo alcanzar la igualdad sobre el final del primer tiempo. A remar de nuevo para Gimnasia.
Ya en el complemento, cuando el equipo no la pasaba bien, apareció el Oso Agüero tras un centro de Alvaro Ormeño y le regaló esperanzas a todo el pueblo albiazul que había copado la tercera bandeja. Terminaría siendo 2 a 1 y Gimnasia ya dependería de sí mismo para mantener la categoría.
Mañana, independientemente del resultado que pueda acontecer, también será especial y no solamente para el Lobo. Porque el equipo albiazul volverá a pisar la Bombonera nada más ni nada menos que en el día del cumpleaños número 61 de Diego Armando Maradona.
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