La vuelta del hincha a la cancha, con polémica: River tuvo su propio aforo con un Monumental al 80%
Edición Impresa | 4 de Octubre de 2021 | 03:04

El Superclásico entre River y Boca por la 14ta. fecha de la Liga Profesional de Fútbol se jugó con público en el Monumental después de 30 partidos. Y, más allá de la emoción de quienes pudieron decir presente, la imagen del estadio casi repleto despertó sorpresa y bronca por igual.
En Núñez entró más gente de la permitia. El 50 por ciento de aforo que autorizó el Gobierno nacional no se respetó: entraron más de 55 mil personas y ante cada imagen se pudo notar.
En las redes sociales se expresó el matestar, sobre todo de los hinchas de Boca, que estallaron de bronca. Pero también de hinchas de otros clubes.
Sin dudas que este aspecto debe ser corrigodo. O bien alguien se hace cargo de los controles o de lo contrario el mismo Gobierno tendrá que dar marcha atrás y permitir un aforo del 100 por ciento. Porque nadie se atreverá a sancionar al club organizador luego de violar los protocolos sanitarios autorizados.
El estadio Monumental tiene una capacidad habilitada para 65 mil personas en total, pero para este partido las autoridades habían fijado en 36 mil espectadores el máximo. Claramente ese número no se respetó y fue sobrepasado. Ya desde temprano había más gente dentro.
Además, se denunció que nadie controló los datos de la aplicación Cuidar. Y, tampoco, que los hinchas usaran los barbijos dentro y fuera del estadio. Todo mal.
UNA FIESTA ROJA Y BLANCA
Los hinchas de River vivieron una jornada de plena fiesta por el triunfo 2 a 1 ante Boca en su regreso a las canchas.
Desde temprano, el público concurrió bajo el sol de primavera de Buenos Aires y desde las 14.17 se fue acomodando en sus respectivos asientos luego de los requisitos solicitados por el Gobierno y la AFA.
Casi 18 mil hinchas de River habrían ingresado con carnets no habilitados
De a poco, el Monumental dejó pocos claros en sus butacas y desbordó el aforo del 50% establecido, con más de 36 mil socios.
Uno de los cánticos preferidos estuvo apuntado a la final ganada en Madrid el 9 de diciembre de 2018 y Marcelo Gallardo se llevó la mayor ovación, seguido de Enzo Pérez y Leonardo Ponzio.
Sin pirotecnia, algunos papelitos y globos rojos y blancos, la gente de River se desahogó por el resultado en el final, con los jugadores reunidos cerca del arco que da al Río de la Plata, y por una vuelta tan ansiada.
El Superclásico fue emotivo, intenso, con una clase de fútbol de River y los hinchas acompañaron cada jugada como no ocurría desde febrero de 2020 en el empate 1 a 1 ante Defensa y Justicia por la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
UNA LARGA ESPERA PARA LOS HINCHAS DE RIVER
El último antecedente de los hinchas de River en el estadio se remontaba al 29 de febrero de 2020, cuando su equipo empató 1-1 con Defensa y Justicia por el campeonato de Primera División. Ese resultado complicó al equipo de Marcelo Gallardo en la lucha por el título con Boca, dirigido entonces por Miguel Ángel Russo, que se consagró campeón en la última fecha.
El primero de los 30 sin hinchas en el Antonio Vespucio Liberti se produjo el 11 de marzo de 2020 en el histórico 8-0 ante Binacional de Perú por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
River recibió dos fechas de suspensión por decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por los incidentes en la revancha de la final de la Copa Libertadores 2018 ante Boca y cumplió la primera frente al club peruano.
Días después, la pandemia de coronavirus obligó al Gobierno a restricciones sanitarias mediante el aislamiento social obligatorio. La actividad se pospuso desde el 20 de marzo de 2020 y los estadios cerraron las puertas.
La institución aprovechó la pausa para la renovación del césped, una obra millonaria que se efectuó bajo los tiempos estipulados (de agosto de 2020 a febrero de 2021). Durante ese lapso, River hizo de local en Independiente (10 partidos con siete triunfos, un empate y dos derrotas entre Copa Libertadores y Copa de la Liga Argentina ) y Banfield (derrota 2-0 ante Independiente en la última jornada del grupo A de la Copa de la Liga).
La espera terminó. Se encontraron en Libertador y Quinteros para fundirse en un abrazo. Uno con la camiseta de River modelo 2015, cuando el equipo de Marcelo Gallardo se consagró campeón de la Copa Libertadores, y el otro con la casaca retro de 1996, también ganadora del máximo certamen continental.
Fue una tarde bien riverplatense. Fue una tarde de desborde y emoción. Fue una tarde de fiesta.
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