Wanda se confesó machista, dijo que le pidió perdón a la China y que le agradeció a Maxi

En un anticipo de la esperada entrevista con Susana, que se emitió anoche por Telefé con picos de 15 puntos de rating, la botinera contó una lavada versión del escándalo y reveló que decidió perdonar a Icardi, en quien confía “ciegamente”

Edición Impresa

Lo que comenzó con una declaración de ultra combate (“Otra familia que te cargaste por zorra!”) terminó de la manera menos esperada para los que, con baberos en el cuello, esperaban un capítulo final sangriento de este apasionante culebrón en el living improvisado de Susana, en su regreso chimentero a la televisión.

Con la magnética torre Eiffel iluminada de fondo, desde el último piso de un hotel de lujo parisino, Wanda Nara rompió el silencio pero, para desilusión de los militantes de Wandagate, ofreció una versión lavada del triángulo que formó con Mauro Icardi y la China Suárez, y con la que mantuvo al país en vilo durante varias semanas.

Con picos de 15 puntos de rating, Telefé emitió pasadas las 21 un anticipo de la nota que, de manera completa, se podrá ver por la plataforma Paraomunt+ y que, como gancho, tendrá la palabra de Mauro Icardi, uno de los grandes protagonistas del escándalo y quien, anoche, fue presentado pero no llegó a hablar. Los que quieran escuchar su versión, claro, tendrán que contratar el servicio on demand o esperar hasta que se filtre y circule por las profundidades de la web...

De todos modos, Wanda, que cobró 50 mil dólares por esa entrevista, se refirió durante más de media hora a la infidelidad de su marido a quien, según dejó en claro, logró perdonar.

Según contó, se enteró de extraños movimientos entre su marido y Suárez, con quien aseguró no mantener una amistad pero sí “una buena relación, cordial”, tras buscar en su teléfono unas fotos que Icardi había sacado de una de sus hijas. Y cuando encontró cositas que no le cerraban, explotó.

“Es el precio que pago por mis impulsos”, dijo, en primera instancia, sobre el escándalo que ella fogoneó detrás de una pantalla de celular, herramienta que usa cotidianamente para hacer una especie de reality de su vida.

“La culpa la tuve yo porque antes de hablar con mi hermana o una amiga, como tenía el teléfono en la mano, lo primero que me vino a la cabeza fue de la bronca, la ira, escribir una story (de Instagram)”, lanzó la rubia sobre su frase ya hecha remera en la que incluyó a un animalito.

En medio de desopilantes intervenciones de Susana, que intentaba defender a Icardi diciendo que “a los jugadores los persiguen todas las mujeres porque son jóvenes, ricos y famosos”, Nara asintió; sin embargo, con un discurso que algunos consideraron de maquillaje, o políticamente correcto, trató de diferenciarse.

“A partir de mi enojo, producto tal vez de mi mirada machista, (mi primera reacción) fue echarle la culpa a una mujer”, aseguró Wanda que se definió como “muy chapada a la antigua”.

Más adelante confesaría que en una de sus comunicaciones con la China Suárez, a quien llamó luego de que su marido le revelara los detalles de su relación virtual, contó que se disculpó.

“Lo primero que hice fue llamarla y pudimos hablar. Pedí perdón por esa historia que fue un poco dura, una palabra no muy elegante, y que dije en un momento de calentura”, se sinceró Wanda minutos después.

A diferencia de lo que trascendió, Wanda sostuvo que “no hubo otros casos” de infidelidad. “Jamás en nuestra relación habíamos tenido ningún tipo de problemas, lo juro por mis cinco hijos”. Pero cuando encontró esos chats entre su marido y la actriz pensó que era el final. “Me re calenté, puse ese mensaje, agarré el primer avión que había y me fui a Italia”.

Nara, que aseguró que “la vida real no es la de redes sociales”, en tanto mostrás “la casa divina, el bolso divino pero cuando estamos mal, no lo mostrás”, trató de minimizar los hechos. “Siento que a cualquiera le puede pasar. Con cualquiera que hablás ha tenido un problema así”.

Lo bueno, para ella, es que pudieron “poner un stop a la relación” y, a partir de ahí, pensar en qué querían para sus vidas. Tras analizar las opciones, decidieron volver a intentarlo.

Claro que para esto, según contó, fue necesario que Icardi le contara lo sucedido, con lujo de detalles.

“Para trabajar el perdón necesité volver a confiar en la persona que tengo al lado. Sentía que había habido un quiebre”, admitió.

“¿Pero se vieron con la China?”, preguntó Susana, dando pie a lo que todos querían escuchar: qué pasó en ese hotel de lujo de París que para algunos terminó por la fiebre o, para otros, porque a Icardi no le habría funcionado... la actitud.

“Sí”, contestó Wanda. “Él me contó que hubo un encuentro presencial, pero que no pasó nada”, agregó.

Con Susana tratando de indagar en si Mauro le había mandado los pasajes a Suárez, Wanda se mostró esquiva y esbozó un “no sé”.

Ahí llegaría lo que podría considerarse quizás lo más picante de la entrevista. Según contó Wanda, cuando ya estaba separada de Maxi López, y viviendo con sus tres hijos chicos en Argentina, Icardi, que estaba en Italia, le quiso mandar un pasaje para que lo vaya a visitar.

“Me encanta que haya chicas que vivan su libertad y su cuerpo pero para pasar una noche con un hombre, teniendo a mis hijos chicos, no”, remarcó la rubia, que dijo que no aceptó aquellos pasajes. Vale aclarar que cuando Suárez fue a París estaba viviendo en Madrid con sus tres hijos a quienes, mientras ella disfrutaba de su estadía secreta en la ciudad de la luz, dejó al cuidado de su madre.

Susana le preguntó por la videollamada que mantuvo con Suárez en el recital de Camilo, apenas cinco días después de su encuentro con Icardi. Una llamada que la propia actriz motivó. “Ella pidió hablar conmigo (se lo pidió a Ricky Sarkany, presente en el vip de ese concierto), yo estaba con mis dos hijas a upa, y pidió hablar conmigo sabiendo que yo estaba con mis familias (...) Te juro que no me acuerdo lo que me contestó, no me interesa dar detalles”, respondió Nara.

Consultada por las versiones sobre si se consumó o no el encuentro en el hotel parisino, Wanda se mostró sincera. “Yo creo que Mauro (al encuentro presencial) fue y se equivocó”, dijo, y sumó: “Si pasó o no, queda en cada uno. Yo confío en él ciegamente y si no fuera así, no podría estar con él. Yo siempre creo que todo en la vida pasa por algo. Lo importante es el amor”.

La animadora también quiso saber si había leído el comunicado de Suárez, en el que aseguró que Icardi le había dicho que estaba separándose. Y Wanda, que definió como “complicado” el textual de la actriz, sí aclaró que “nunca estuvimos en crisis” y que la prueba de eso eran las constantes fotos familiares que a diario subía a sus redes.

DAR VUELTA LA PÁGINA

“Para mí lo más importante es haberme podido sentar con él” y haber podido resolver la situación, dejó en claro Wanda, convencida de que el escándalo ya es tema del pasado.

“Yo creo que podemos seguir juntos. Fue él el que me contó todo, me mostró cómo pasaron y está arrepentido. Seré tonta pero creo en el perdón, creo en las palabras”, confesó, y resaltó que una mirada a los ojos fue clave en su perdón.

“Lo miré a los ojos y creo en su arrepentimiento”, reveló.

“Acá hubo un punto. Tuvimos los dos la posibilidad de volver a elegirnos y eso es lo importante (...) Todo esto sirvió para hacer un reset en mi relación”, resumió.

Por otro lado, consultada por la buena relación que mantuvo en el último tiempo con su ex, Maxi López, contó que “veníamos un poco trabajando en tratar de estar bien, él venía haciendo las cosas bien”. Saldadas las diferencias, reconoció que su ex marido “se comportó bien”, que mantuvo lejos de los fuegos mediáticos a sus hijos mayores y que, por eso, “les agradecí a él y a su novia” porque le dieron “una ayuda grande”.

 

wanda
icardi
susana giménez
wandagate
china suárez

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE