Se fugó del Instituto y lo recapturaron tras un robo

Un menor de 16 años que era intensamente buscado porque se había evadido de un Instituto de Menores fue recapturado por la Policía en la localidad de Abasto, cuando se movilizaba en una bicicleta que le había robado apenas unos minutos antes a una joven, informaron fuentes policiales.

Según el reporte oficial, la detención la concretaron efectivos de la comisaría Séptima y del Comando de Patrullas, que localizaron al adolescente en 506 y 234.

En rigor, lo estaban buscando después de que una chica denunció que un ladrón le había quitado su bicicleta en 506 y 226, luego de lo cual ofreció una descripción del responsable y del rodado que le robó. Según explicó, la amenazó verbalmente.

Al identificarlo, los oficiales determinaron que el aprehendido se había fugado del Instituto de Menores Eva Perón, donde estaba alojado por disposición de la justicia en el marco de una causa por Tentativa de Homicidio.

Interviene en el caso la UFI del Joven N 3 de La Plata.

Como ha venido publicando este diario en ediciones anteriores, las fugas de Institutos de la Región son moneda corriente.

Hace poco más de un mes, dos adolescentes con causas penales huyeron de ese mismo instituto, que funciona en 520 y 226 (a menos de 20 cuadras de donde el protagonista del caso de ayer robó la bicicleta) y tiene un régimen cerrado.

Las circunstancias de aquella evasión, que fue una de las últimas de este año, nunca quedó del todo clara. Sólo trascendió que las autoridades detectaron que los chicos no estaban durante un conteo de rutina.

En ese mismo momento se activaron las alarmas, pero era ya demasiado tarde. Los que se fueron en noviembre tenían 17 años y graves delitos sobre sus espaldas, igual que el que fue recapturado ayer.

DE REALIDADES Y PROTOCOLOS

La situación de los centros de recepción de menores, que son como cárceles en otra dimensión, pero con la misma problemática de sobrepoblación y malas condiciones de alojamiento, es muy preocupante desde hace tiempo.

También la realidad de los celadores, sin ningún tipo de armamento para custodiarlos y que, a lo largo del tiempo, han sido blanco frecuente de actos de violencia por parte de los internos, muchos de ellos con imputaciones por homicidio y otros graves delitos.

Luego de cada evasión, los responsables de los institutos irradian la novedad a todas las dependencias policiales de la Ciudad y al personal apostado en estaciones de trenes y de ómnibus. Sin embargo, en la historia de las últimas horas la recaptura se concretó a propósito de otro delito.