Causa Maradona: indagan al clínico de la prepaga

El médico clínico que fue contratado para la internación domiciliaria de Diego Maradona en la casa de Tigre, será indagado hoy por los fiscales que investigan la muerte del futbolista ocurrida el 25 de noviembre del 2020. Se trata de Pedro Di Spagna (48), conocido en el ambiente futbolístico por su desempeño en Huracán y por los aportes realizados para AFA en lo referente a protocolos anti covid.

El profesional de la salud, quien desde fines de noviembre pasó a convertirse en el octavo imputado en la causa, se encuentra acusado de “homicidio simple con dolo eventual” de Maradona y en ese marco deberá presentarse en la sede de la Fiscalía General de San Isidro, en horas de la mañana.

Según consta en la causa, Di Spagna había sido contratado por la empresa Medidom con el objetivo de seguir a Maradona en la vivienda de Tigre. Los fiscales de San Isidro a cargo de la causa, Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, le reprochan haber visto al paciente en tan solo una oportunidad y no haber hecho un adecuado control clínico de salud.

Para la fiscalía, omitió cumplir con los deberes a su cargo ya que se abstuvo -al igual que el resto de los intervinientes- de controlar regularmente el estado de salud del paciente”. Señalaron también que si bien ordenó la realización de una serie de estudios, “nunca se aseguró de su efectiva materialización; seguimiento y/o control en su caso”.Además, detallaron que pese a su rol, el médico antepuso como justificación a la falta de atención, una supuesta negativa del paciente a ser controlado “aumentando así el riesgo en la vida de la víctima”.

Al respecto, en el chat denominado “Tigre”, en el que participaban todos los responsables de la salud de Maradona, Di Spagna expresó: “Lo único nosotros y como sugerencia, cubramos la parte legal (...) Pero si hay algún evento desfavorable, quedemos cubiertos que no se le pudo hacer el examen, ni solicitar exámenes complementarios por razones ajenas a nosotros.”

Es en este marco que la fiscalía interpreta que los ocho acusados “ejecutaron acciones contrarias al arte de la salud”.