Fin de semana “inseguro”: se llevan $ 120 mil de una casa de pastas

Un delincuente perpetró ayer en horas de la madrugada un asalto en una casa de pastas ubicada a metros de Plaza Paso que ahora, además de las pérdidas generadas por el robo de una fuerte suma de dinero correspondiente a la recaudación, también deberá afrontar una serie de cuantiosas erogaciones en concepto de reparaciones por la rotura de un blindex.

El caso fue parte de la seguidilla de atracos que tienen lugar en el casco urbano de la Ciudad, sobre todo en negocios céntricos.

Es que ese fue el método que empleó un ladrón para poder llegar hasta la caja registradora de la fábrica de pastas Santa Teresita ubicada en 44, entre 12 y plaza Paso. El golpe, que quedó filmado por las cámaras de seguridad, comenzó a gestarse alrededor de la 1 de la madrugada cuando el sospechoso se presentó en la vereda para realizar tareas de reconocimiento.

Tras varias pasadas por el frente y luego de asegurarse de que no había nadie en el interior del local, el sujeto puso en marcha la segunda parte del plan: tirar abajo a patadas el vidrio del comercio gastronómico. Y lo logró luego de arremeter como un ariete contra el panel de vidrio, que se desplomó en parte. El ventanal quedó colgando y se generó un espacio lo suficientemente grande para que pudiera ingresar.

“No entró de forma inmediata. Antes, se fue a dar una vuelta. Quizás fue hasta la esquina a ver si venía la policía o algo así”, contó Alikar Hernández, la encargada de “Santa Teresita”. Una vez que observaron los videos, los empleados de la casa de pastas llegaron a la conclusión de que el intruso entró al local sin la mochila que llevaba puesta cuando empezó a arrojar los elementos contundentes. Por ello, conjeturan que el ladrón contó con la asistencia de un cómplice que hizo las veces de campana y que además se encargó de cuidar su bolso.

120 mil pesos

En el interior, el trámite fue rápido. La indeseable visita duró tan sólo un minuto. Ese tiempo le bastó al malviviente para revisar el mostrador del comercio, y reunir una suma de “120.000 pesos en efectivo” que se encontraba escondida, según informaron fuentes oficiales.

La filmación muestra un intento “casi desganado” del ladrón por abrir la caja registradora. Quizás por el temor de hacer más ruido y que de esa forma pudieran advertir su presencia.

Pero, como se dijo, no se fue con las manos vacías. En cambio, se encontró con un fajo de billetes que habían sido guardados en un cajón. Tras apoderarse de esa suma, dio algunas vueltas más con el objetivo de engrosar el botín pero, apremiado por el tiempo y la alarma que se había activado, optó abandonar la escena.

De todas maneras, la encargada asegura que el atraco pudo haber sido mucho peor de no haber sido por la idea que se le ocurrió cuando estaba cerrando el local. “Teníamos más dinero pero creo que tuve la lucidez de ponerlo en un lugar muy seguro. El daño pudo haber sido peor pero, afortunadamente, lo evitamos”, contó Alikar.

EL CUARTO ROBO

Con este episodio, Santa Teresita acumuló el cuarto robo desde que fue inaugurado. Los anteriores episodios ocurrieron el 27 de enero del 2007, el 21 de abril de 2007 y el 22 de noviembre del 2012.

Todos estos hechos tuvieron lugar cuando el local se encontraba en 13 entre 42 y 43. En el primer incidente actuaron dos ladrones menores de edad que se llevaron 500 pesos.

Meses más tarde se convirtieron nuevamente en blanco del delito cuando delincuentes armados sembraron zozobra para llevarse la caja registradora. En el 2012, volvieron a sufrir el ataque de un grupo de chicos que se hicieron pasar como clientes. Tras pedir pizza sacaron un arma y se terminaron llevando otros 500 pesos y un celular.

“Tenía más dinero pero lo guardé en un lugar seguro. El daño pudo haber sido peor. Afortunadamente lo evitamos”

Alikar Hernández, Encargada