Tiroteo con 13 disparos por un ataque de motochorros en un kiosco del Centro

Los estampidos, que fueron varios, hizo sospechar de algún motociclista de esos que andan cualquier noche por la zona de Plaza Moreno tirando cortes.

Sin embargo, la situación fue otra y mucho más grave.

Un delincuente armado intentó asaltar un kiosco en la esquina de 11 y 54, pero justo apareció en escena un efectivo de las UPPL de nuestra ciudad.

La situación, de extrema tensión, eclosionó en apenas instantes.

Según contaron varios testigos que se contactaron con este diario, “la balacera fue infernal”.

Al cierre de esta edición aún se buscaban vainas y orificios en paredes y autos, para saber con algún grado de precisión cuántos disparos hubo. Se presume mínimo 13, pero pueden ser más.

Afortunadamente, dijeron las mismas fuentes, no hubo que lamentar heridos. “Fue un milagro”, describieron.

La zona, a la espera del arribo de los peritos de Policía Científica, tuvo que ser vallada y el tránsito hacia Plaza San Martín, desviado.

Una cinta de peligro cruzaba toda la cuadra, mientras en el interior del negocio el susto era mayúsculo.

No es la primera vez que cometen un hecho delictivo en ese local comercial.

Las fuentes consultadas indicaron que, en el momento en que uno de los ladrones encañonaba al encargado del comercio, el agente, que salía de un adicional, vio lo que sucedía por una ventana lateral.

En ese instante, prefirió no ingresar para evitar un desastre. Aguardó entonces la huida del asaltante, que se había apoderado de 300 pesos y un celular.

Fue así que, apenas puso un pie en la vereda, se presentó como Policía y lo obligó a tirarse al suelo y a soltar “el fierro”.

El problema es que afuera había un cómplice esperándolo en una moto.

Según explicaron los voceros, cuando el oficial pretendía reducir al sospechoso, “le empezaron a tirar”, contó un jefe policial.

“El efectivo se cubrió como pudo y respondió con su arma. El de la moto aceleró y el que estaba tirado en el suelo agarró el revólver que estaba en el piso y también huyó”, agregó.

VAINAS POR TODAS PARTES

Los pesquisas en diálogo con EL DIA contabilizaron al menos 13 disparos. Las vainas eran la prueba cabal de la virulencia del enfrentamiento.

Al parecer, un auto que estaba estacionado cerca, terminó con un impacto en un espejo lateral.

Personal de la comisaría primera se hizo cargo del procedimiento, bajo estrictas directivas de la fiscal penal en turno de La Plata, Ana María Medina.

Al cierre de esta edición, se buscaban imágenes de las cámaras de la zona para tratar de identificar a los motochorros y procurar su captura.