Vecinos “detectaron” a grafiteras que dañaron la fachada del Jardín 951
Edición Impresa | 29 de Marzo de 2021 | 02:03
Los grafiteros no le dan descanso a las paredes de la Ciudad. Ayer, vecinos de 8 y 59 se comunicaron con EL DÍA para denunciar sobre pintadas realizadas en la noche del sábado en el Jardín de Infantes 951 y de una inmobiliaria ubicada a pocos metros. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad que hay en la zona, razón por la cual los frentistas piden que se puedan identificar y que se actúe en consecuencia.
Según se pudo observar, se trata de un grupo que se denomina “Selva Pantanosa”, quienes pintaron la fachada del jardín de infantes de 8 entre 58 y 59, y la inmobiliaria que está en 8 y diagonal 73.
En su cuenta de Instagram (@selvapantanosa), más precisamente en sus historias, subieron la pintada en una de las paredes de la institución educativa. En la misma pusieron el nombre del grupo con aerosol.
“Fácil de identificar en las redes. Arruinan frentes públicos y privados para joder nada más y hacerse propaganda”, precisó, indignado, el dueño de la inmobiliaria, quien además compartió imágenes de la cámara de seguridad en el momento que estaban pintando la fechada.
Según se puede ver en la filmación, el hecho ocurrió pasadas las 23:15 del sábado.
El daño al patrimonio público es una constante en nuestra ciudad. En este caso la indignación fue mayor porque se trata de un jardín de infantes, cuyo frente había sido recuperado recientemente.
La pintada tuvo su “logística” y organización, ya que la mujer que lo hizo es ayudada por otra que la sostiene para que no se caiga mientras realiza el daño al espacio público.
“Casi todo el barrio, como ocurre en buena parte de la ciudad, están cargados de grafitis, en una desconsideración por el patrimonio público y privado, para ser elegantes”, dijo un vecino de la zona, harto de esa práctica y de que compañeros de las grafiteras hagan pis en las paredes de viviendas particulares y comercios del barrio de la zona de plaza Rocha y el ministerio de Infraestructura.
Esta clase de acciones que atentan con el cuidado del patrimonio pueden ser sancionadas. Desde hace varios años, cada tanto, se demora a quienes encuentran in fragante pintando una fachada o el equipamiento urbano del espacio público.
Según se informó oportunamente, “hacer grafitis en la vía pública es una contravención, al igual que otra clase de hechos que dañan el espacio público”.
En ese marco, hubo casos de personas que fueron demoradas y puestas a disposición de la Justicia por el delito de “daño” tras ser encontradas realizando pintadas en paredes del centro platense.
Hubo casos en los que se labraron causas por el delito de “daño calificado” y si bien los jóvenes fueron liberados, las causas quedaron a disposición de la fiscalía de turno.
En 2009, un fallo de la Cámara Nacional en lo Criminal determinó que pintar grafitis en las paredes constituye el delito de “daño”, por lo que puede ser reprimido con penas de entre 15 días y un año de prisión, según los antecedentes registrados sobre este tema.
El deterioro del espacio urbano es extremo. Ya se pinta sobre lo pintado. En muchos casos se utilizan materiales que corroen las paredes o “impiden la limpieza”, indicaron expertos de la cátedra de Muralismo y Arte Público al ser consultados por este medio tiempo atrás.
DIFERENCIAS
“Cuando se habla de grafitis es preciso diferenciar al grafiti artístico de los tags (firmas) o marcas que sólo ensucian, que persiguen un objetivo que está lejos del arte y que hoy en La Plata ha copado todo, es terrible”, subrayaron.
En tren de marcar límites, se indicó que “artistas urbanos tienen mucho para aportar a este debate que nos debemos entre todos para hallar una solución”. También se hizo hincapié en la diferencia entre el centro y los barrios. Sucede que por ser una expresión urbana en esencia, el grafiti “prefiere” las zonas más céntricas, de esta y de cualquier ciudad.
En rigor, en la periferia han crecido experiencias que valdría la pena “importar” al casco, como murales comunitarios, barriales y escolares.
Docentes de Bellas Artes también señalaron que “el espacio público está invadido. Desespera ver las esculturas arruinadas”.
“La salida punitiva no sirve. Este no es un problema artístico, sino social. Habría que preguntarse qué lleva a tantos jóvenes a perjudicar lo que a otros les cuesta tanto sacrificio. Y buscar una solución. La pregunta que deberíamos hacernos los mayores y las autoridades es ¿qué hacemos entre todos?”.
“Se podrían construir siete escuelas con el dinero que cuesta limpiar grafitis”. ¿Quién lo dijo? Una ex concejala y ex alcaldesa de Madrid.
“El que arruina una pared lo hace como acto de rebeldía, de manera que si lo persiguen y escapa gana prestigio dentro del grupo. Y luego subirá la apuesta”, apuntan docentes platenses.
“Hay que diferenciar entre el grafiti artístico y el tags o marcas que sólo ensucian
Artistas plásticos de la Región aseguran que “una ilustración elaborada en la pared de un edificio inhibe a muchos ‘grafiteros’ de rayar el muro en cuestión. Se pintaron grafitis en los muros de una estación de buses y nadie la ha rayado”, contaron.
La revista Science, una de las más prestigiosas publicaciones científicas del mundo, publicó un estudio que mostraba a las personas mucho más inclinadas a desobedecer señales, tirar basura e incluso robar cuando se hallaban en un entorno sucio o con presencia de grafitis.
En concreto, en un escenario en el que reinan los tags, la posibilidad de que los sujetos estudiados robaran se multiplicó por dos. Eso sí, a los científicos holandeses responsables del estudio sólo les valían pintadas vandálicas y firmas sucias; nada de grafitis trabajados o con cierto criterio estético. “La sensación de abandono es la clave”, puntualizaron.
En el Jardín de Infantes 951, de 8 entre 58 y 59, pintaron la fachada el sábado a las 23,15
Si la sensación de abandono es una invitación a no cuidar nada, el casco urbano platense se ha ido convirtiendo en el puntapié inicial de un círculo vicioso de descuido y degradación.
MANTENIMIENTO COSTOSO
Mantener en condiciones una fachada cuesta miles de pesos: la pintura, la mano de obra y la preservación. Por eso, muchos vecinos piden urgentes medidas para preservar lo público y lo privado.
En nuestra ciudad se hacen periódicas tareas de limpieza y pintura de ciertas esculturas y edificios históricos con material “antigrafiti”. En octubre pasado, trabajaron en la piedra fundacional de plaza Moreno, pero al poco tiempo volvió a quedar otra vez pintada. En ese espacio emblemático se hicieron trabajos de remoción de depósitos exógenos, tales como stickers, papeles o afiches; y remoción de grafitis e inscripciones. Tras ello, se procedió al sellado de grietas y fisuras, y al relleno en hendiduras y zonas con desprendimientos y roturas de material. A pocos meses, el lugar volvió a tener pintadas.
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