Un joven quintero se peleó con tres compañeros de trabajo y sufrió graves heridas en un ojo

Fue el domingo, cuando se cruzó con los agresores y discutió en la calle. Tiene 18 años y está internado en el hospital Rossi

Edición Impresa

Todavía no se sabe el motivo del ataque, pero sí las consecuencias: Maicol Rivero, de 18 años, podría perder un ojo por las lesiones que sufrió a causa de la paliza que le dieron tres sujetos que conocía de antemano y con quienes se cruzó el último domingo en las calles de Abasto.

El joven continúa internado en el hospital Rossi, fuera de peligro, pero todavía sin poder declarar. Los investigadores esperan que su testimonio eche un poco más de luz sobre este incidente por el que todavía no hay detenidos, informaron fuentes oficiales.

Maicol es un trabajador hortícola de la periferia de La Plata. Según denunció su tía, el domingo pasado caminaba por la calle 210 y 521 cuando se cruzó con tres compañeros de trabajo y allí mismo se originó una discusión que derivó en una pelea a golpes de puño.

¿Tenían problemas previos o algo que pasó en ese momento desencadenó la pelea? No está claro.

Lo que se sabe es lo que certificaron los médicos que asistieron al joven tras el episodio: los puñetazos le provocaron una lesión grave en el lateral derecho de la cara, motivo por el cual fue trasladado al Hospital Rossi, donde permanece internado con el ojo comprometido, aunque sin riesgo de vida.

Consultada por los investigadores, la tía de la víctima especuló con que el pleito se basó “en problemas de vieja data y laborales”, sin otros detalles, figura en el reporte policial.

Por el momento, como se dijo, el joven no pudo ofrecer su versión de lo que pasó, de modo que los investigadores se desplegaron por los alrededores del hecho en busca de testigos y cámaras que aporten datos de lo sucedido.

La tía de Maicol radicó la denuncia y adjudicó la pelea a “cuestiones de vieja data”

 

“Hay tres personas mencionadas en la causa, dos con nombre y apellido y el tercero con el nombre pila, pero se sabe que todos trabajan con la víctima”, dedujo un pesquisa, convencido de que la identificación certera de los agresores solamente es cuestión de tiempo.

La fiscal Cecilia Corfield - en turno al momento en que ocurrió el hecho- pidió un detallado informe médico para relevar la gravedad de las lesiones y, en consecuencia, la carátula del caso.

La denuncia quedó radicada en la comisaría Séptima de Abasto.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE