En los primeros tres meses del año se rescataron más de 300 personas en situación de trata

Así lo revela un informe oficial, cuyos hacedores apuntan la incidencia del confinamiento en la escalada de denuncias

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En los tres primeros meses de este año fueron rescatadas 343 personas que estaban en situación de trata con fines de explotación sexual o laboral, reveló un informe del programa estatal dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que acompaña a víctimas de este delito.

Durante enero hubo 67 asistencias, en febrero 129 y en marzo, 147, de acuerdo a estadísticas oficiales. En marzo, hubo 80 varones y 67 mujeres víctimas del delito, y del total, seis son personas con discapacidad y 11 son menores de edad.

La mayoría de las personas fueron explotadas laboralmente en el último mes, y un 22% con fines sexuales. La mayoría de las víctimas son de la Argentina, en tanto también se asistió a personas de Bolivia, Paraguay, Perú, Colombia, República Dominicana, Siria, Uruguay y Venezuela.

En el país, desde que se promulgó a finales de 2008 la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, y hasta marzo de este año se rescataron y asistieron a 16.250 personas.

La tarea está a cargo del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El programa cuenta con línea telefónica gratuita 145 para recibir denuncias sobre trata desde cualquier punto del país y funciona durante las 24 horas los 365 días del año.

Estos datos, hay que decir, entran en sintonía con los aportados hace poco por Norma Mazzeo, integrante del equipo de coordinación del Programa de Rescate y Acompañamiento a víctimas de trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, quien aseguró que durante la cuarentena hubo un “aumento significativo” en la proporción de denuncias realizadas por las propias damnificadas en la Línea 145, que “se explica exclusivamente por la pandemia”.

Entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2019 ingresaron por esta vía 1.340 denuncias, de las cuales el 26% fueron realizados por víctimas; pero en igual período de 2020 la participación de éstas en las 1.082 denuncias alcanzó el 32%, lo que implica un aumento de seis puntos porcentuales.

“Hay un incremento significativo de los llamados realizados por las víctimas que se explica exclusivamente por la pandemia, ya que años anteriores, el grueso de las denuncias fue realizado por la ciudadanía y otras instituciones”, dijo Mazzeo. Es que la pandemia “hizo que algunos mecanismos quedaran descuidados y se hicieron evidentes por la imposibilidad de seguir explotando a las víctimas en la medida que venían haciéndolo, y porque la restricción de la libre circulación hace que el ciudadano común no tenga tanto acceso a ver situaciones que antes denunciaba”.

Por otro lado, el mismo aislamiento social que “hace que ande menos gente en la calle” y se dificulte “la percepción de situaciones” por parte de terceros que podrían denunciar, refuerza el aislamiento que de por sí padecen las víctimas de trata, que en muchos casos cumplen la cuarentena con sus explotadores y ven aún más limitada su posibilidad de moverse o trasladarse por “la cuestión punitiva de que te pueden aprehender por violar la cuarentena”.

Claro que lo que denuncian los especialistas locales echa luz sobre un drama que se expande a nivel global. El número de niños y niñas entre las víctimas de trata, de hecho, se ha triplicado en los últimos 15 años y el porcentaje de niños se ha multiplicado por cinco, de acuerdo a un nuevo informe publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).

La ONU publicó en su página web el informe que señala que las niñas son explotadas principalmente con fines sexuales, mientras que los niños lo son para trabajos forzados; y que América Latina es una de las regiones con mayor cantidad de niñas y mujeres víctimas de la trata, que a veces también incluye mendicidad, matrimonios forzados, actividades delictivas y hasta extracción de órganos.

En 2018, 148 países detectaron y denunciaron alrededor de 50.000 víctimas de trata de personas. Sin embargo, dada la naturaleza oculta de este delito, el número real de víctimas es mucho mayor.

El informe muestra que los traficantes se aprovechan de los más vulnerables, como los migrantes y las personas sin trabajo, y es probable que la recesión inducida por el Covid-19 haya puesto a más personas en riesgo.

“Millones de mujeres, niños y hombres en todo el mundo están sin trabajo, sin escolarizar y sin apoyo social en la continua crisis del Covid-19, lo que los deja en mayor riesgo de trata de personas. Necesitamos acciones específicas para evitar que los traficantes criminales se aprovechen de la pandemia para explotar a los vulnerables”, expresó en un comunicado la directora ejecutiva de Unodc, Ghada Waly.

Las mujeres y las niñas siguen siendo los principales objetivos de la trata de personas; de cada 10 víctimas detectadas a nivel mundial en 2018, aproximadamente cinco eran mujeres adultas y dos eran niñas, mientras que alrededor del 20% de las víctimas eran hombres adultos y el 15 por ciento, niños pequeños.

 

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