Fronteras cerradas y nuevo toque de queda en Chile

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SANTIAGO DE CHILE

Chile amaneció ayer con fronteras cerradas y un nuevo horario de toque de queda a partir de las 21, medidas que se suman a las cuarentenas masivas y que buscan frenar la segunda ola de la pandemia de COVID-19 que no da tregua al sistema hospitalario.

El “cerrojo” también tocó al aeropuerto Antonio Merino Benítez de la capital, que el domingo se vio abarrotado, con largas filas para poder ingresar al país, antes de cerrar por un mes para turistas, residentes y chilenos.

El país, que ha vacunado al 45 por ciento de su población (7 millones de personas) y que registra hasta el momento más de 1 millón de casos y 23.677 muertos por COVID, ya había blindado las fronteras entre marzo y noviembre del año pasado, y ahora volvió a cerrarlas ante el agravamiento de la crisis sanitaria, que elevó la tasa de ocupación de camas de terapia intensiva al 95 por ciento, su nivel más alto hasta la fecha. El presidente Sebastián Piñera reconoció que el sistema de salud chileno está “al límite”. (EFE)

 

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