River rescató un empate en el descuento y luego de un primer tiempo para el olvido

Cuando Marcelo Gallardo se dio cuenta que su equipo estaba más que perdido en Barraquilla decidió mandar a la cancha a cuatro jugadores titulares, que le dieron otra impronta y lo ayudaron a recuperar, en el descuento, un punto que le sirve para la tabla de posiciones en la zona D de la Copa Libertadores. Fue 1-1 contra Junior, resultado que le permitió mantener su invicto en la competencia.

En el primer tiempo River mostró su peor versión: fue un equipo largo y desarticulado. Muy mal Leo Ponzio en el medio, sin peso de mitad de cancha hacia adelante y con problemas defensivos, como los que dejó en evidencia en el gol de Junior.

Luego de merodear el área y mostrarse más agresivo que los de Marcelo Gallardo, los colombianos marcaron el 1-0 por intermedio de Miguel Borja, cuando el reloj marcaba 20 minutos. El delantero se aprovechó de todos los errores que cometió River en sus líneas y por eso el gol fue una síntesis del mal primer tiempo.

En ese período Borja fue una pesadilla, lo mismo que John Pajoy y Valencia. Este tridente hizo gala de su velocidad para sacar rédito en una cancha demasiado mojada y rápida, húmeda y hostil para los argentinos.

En el complemento Gallardo mandó a la cancha a cuatro jugadores que el domingo serán titulares: Borré, Carrascal, Angileri y Matías Suárez. Eso, sumado a las salidas de Borja y Valencia empezaron a equilibrar el partido. Junior ya no fue tan peligroso en ofensiva y River tuvo más juego asociado. Con poco, mostró sus garras y amenazó con empatar.

Los millonarios mostraron dos caras muy diferentes en el primer y segundo tiempo

No fue una maravilla, pero de a poco empezó a jugar más tiempo en campo rival y a mostrarse agresivo, tal cual es su característica.

Pero recién en el primer minuto de descuento, cuando parecía que la derrota estaba sellada, llegó un córner desde la derecha para el gol de cabeza del chileno Paulo Díaz, que le dio alivio a River en la Libertadores y en la previa del Superclásico del domingo.

En el otro partido de la misma zona, Fluminense derrotó 2-1 en Río de Janeiro a Santa Fe y de esta manera quedó como cómodo líder a falta de dos fechas.

EL PARTIDO CASI SE SUSPENDE

En las horas previas al partido un millar de manifestantes salieron a las calles de Barranquilla para continuar con sus protestas y el estallido social que impidió que los equipos colombianos hiciesen de local la semana pasada se instaló nuevamente y se puso en duda la realización del encuentro. Incluso mientras River estaba realizando el precalentamiento los gases lacrimógenos obligaron a los jugadores a ingresar al vestuario.