Vigilia por la presencialidad: “Abran las escuelas”, el pedido que se hizo sentir en la Ciudad

Plantearon que en la virtualidad “no se logra un buen aprendizaje” y aseguran que las escuelas son “lugares seguros”

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Con velas encendidas y carteles a favor de la vuelta de los chicos a las clases presenciales, decenas de padres se expresaron ayer en la vereda de la Gobernación. “No pedimos solo por nuestros hijos, que están apagados, desmotivados, también lo hacemos por los más vulnerables, los que no tienen conectividad, ni medios para seguir escolarizados en este contexto”, señaló una de las organizadoras.

Padres con sus hijos, algunos docentes y estudiantes universitarios se detuvieron en calle 6, a la altura del portón de Casa de Gobierno, para dejar una vela junto a la reja y algunas cartulinas con consignas a favor de la presencialidad.

En la mayoría pudo leerse “las escuelas no contagian”, “sin educación no hay futuro”, “miles de niños y niñas, afuera del sistema”.

Michelle, madre de Juana y de Tomy reconoció que se vive una dramática situación epidemiológica, pero dijo estar convencida de que los colegios deben ser lo último en cerrar y lo primero en abrirse: “las escuelas son lugares seguros y la educación de nuestros hijos y de todos los niños de este país depende de ellas”.

Julia mamá de Antonia -7- también sumó velas y dibujos en ese segmento de la vereda. “Esta situación no se puede sostener más, la virtualidad no es una opción a la presencialidad, sobre todo para los más chicos que necesitan vincularse y para los grandes es parte de su desarrollo”.

Padres Organizados, impulsores de la iniciativa, remarcaron que el grupo está conformado por familias con hijos que van a escuelas estatales y privadas, expresaron su independencia política y anticiparon que no habría oradores porque el sentido del acto fue dejar una vela, un mensaje y que no se concentrara mucha gente.

“NO SE LOGRA UN BUEN APRENDIZAJE”

“Queremos que abran las escuelas, que tengan clases presenciales, yo tengo una hija en primaria y otra en secundaria y el año pasado con la virtualidad no se logró un buen aprendizaje”, contó Luciana, madre de Mora -14- y Antonia -9-.

El año pasado hasta agosto, su hija solo tuvo clases virtuales en la escuela Anexa una vez por semana. En tanto, su hija mayor que es alumna del Liceo contó con mayor número de profesores que adaptaron los contenidos de las materias a la virtualidad.

Este año el curso tenía una semana de clase presencial y tres virtuales hasta que se dispuso la suspensión.

“Los chicos sostienen un rato las clases, pero les cuesta mantener la atención, pierden el entusiasmo y la virtualidad no se puede perpetuar en el tiempo”, sostuvo la madre.

Los manifestantes agregaron que no solo se interesan por sus hijos, sino que también lo hacen por los niños que no acceden a la conectividad, ni cuentan con la tecnología para unirse a las clases virtuales.

Se anticipó que la próxima acción que realizarán será una clase pública que tendrá lugar el miércoles 19, a las 13, en la Plaza San Martín. Está prevista la participación de docentes que darán clases simbólicas vinculadas al arte y de un psicólogo que se referirá al daño que provoca en los estudiantes la virtualidad y el encierro.

 

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