Lo de Osaka, debe servir como espejo para el deporte

Edición Impresa

Por ADRIÁN D'AMELIO

adamelio@eldia.com

El mensaje de Naomi Osaka no podía ser más claro. La salud mental es importantísima y cuidarla debe ser una prioridad. Una de las tenistas más importantes del mundo en la actualidad anunció el retiro de Roland Garros y que además se alejará, por un tiempo, de la práctica activa del deporte.

La japonesa publicó en su cuenta personal de Twitter un mensaje en el que relata que está atravesando períodos de depresión profunda, que vive con ansiedad y que, por el momento, necesita concentrarse en el cuidado de su “salud mental” para poder seguir con su carrera profesional.

“La verdad es que atravesé largos períodos de depresión desde el US Open 2018 (se coronó campeona) y me costó recuperarme”, dice en una parte de su mensaje. “Aunque el periodismo que cubre el tenis ha sido siempre bondadoso conmigo (y me disculpo ante todos los periodistas a los que haya podido ofender). No estoy cómoda hablando en público y siento una inmensa ansiedad cuando debo dirigirme a la prensa mundial”, aclaró la tenista de 23 años, número dos del mundo y ganadora de cuatro Grand Slam.

Es evidente, que lo de Osaka fue más de “no presentarse” a una conferencia de prensa por lo que tras su triunfo en primera ronda en el Abierto de Francia contra Patricia Maria Tig por 6-4, 7-6 (4) -hoy debía enfrentar a Ana Bogdan- fue multada con 15 mil euros.

Quizá, la decisión de Osaka ponga en el centro de discusión una cuestión que a menudo suele ser “tabú” en el deporte: la salud mental de los atletas de élite, ya que no son “máquinas” fuera de la cancha, sino que son personas comunes y corrientes como cualquier otra, que se ven sometidas a presiones extradeportivas más allá de tener cuentas bancarias millonarias. En ese sentido, el ser humano debe estar por delante del deportista.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE