El campo no descarta un paro general que vaya más allá de la carne
Edición Impresa | 2 de Junio de 2021 | 02:09

A horas de que finalice, esta medianoche, el cese de comercialización de hacienda decretado por la Mesa de Enlace como rechazo a la prohibición para exportar carne vacuna por 30 días, los dirigentes agropecuarios no descartan un próximo “paro general” con impacto en las demás producciones.
Así lo anticiparon fuentes del sector, desde donde también advirtieron que “no hay diálogo con el Gobierno, vemos un horizonte de muy malas relaciones”. Por lo que, de no revertirse ese escenario, la próxima vía sería avanzar con un cese más profundo en la comercialización de materias primas.
Por caso ayer, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, deslizó que el conflicto podría derivar en “medidas de protesta más profundas. O más duras como las que ya hemos tomado”.
Por lo pronto, el sector buscará abrir una ventana de negociación en la deteriorada relación con la Rosada a partir de mañana, cuando concluya el paro cárnico que comenzó el jueves 20 de mayo y que, aunque iba a levantarse el 28 de ese mes, finalmente se extendió hasta esta medianoche.
La medida de fuerza de los productores -hasta ahora el más extenso contra la administración de Alberto Fernández- buscó, sin suerte, conmover al Ejecutivo, que cerró las exportaciones de carne vacuna por 30 días como política para frenar el aumento de los precios internos.
Pero en los últimos 12 días los valores en mostrador se dispararon hasta un 10 por ciento, tal como aseguró a EL DIA el dirigente agropecuario y extitular de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías de Velazco.
Aseguran que no habrá faltante de carne, pero los precios subieron hasta un 10%
“Hay un malestar muy grande del sector por las medidas erróneas que toma el Gobierno, que no dialoga con los dueños de las vacas y hace lo posible por tener un conflicto con el campo, pero sí negocia con grandes grupos de exportadores que pretenden eliminar a la competencia para quedarse con la exportación argentina”, apuntó De Velazco. Y criticó la medida del Gobierno, que, según interpretó, “potenció el conflicto y repercutió en el precio de la hacienda. No es cara la carne, sino que los sueldos están bajos. Tampoco la inflación es culpa del campo, sino de la emisión monetaria”.
También el Consejo Agroindustrial Argentina, que nuclea a 61 entidades y cámaras del sector, rechazó a través de un comunicado la suspensión de exportaciones y exhortó al diálogo. “Este tipo de medidas no contribuye a promover más producción, ni a crear empleo, ni a favorecer a los consumidores que tienen afectado su poder adquisitivo”, aseveraron.
Aún con la tensión en estado de ebullición, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, confirmó que mañana habrá “comercialización de ganado”, luego de que se haya levantado el paro “en función de los ciclos naturales, las necesidades por los compromisos asumidos por los productores, los necesarios movimientos que implican la actividad de cría y por sobre todo porque no queremos producir perjuicio alguno sobre el ya castigado ciudadano argentino”.
El titular de Coninagro detalló además que “hasta el viernes hubo un acatamiento total y no hubo ingresos de animales a Liniers; hoy (por ayer) comenzó la provisión a algunos frigoríficos que estaban desabastecidos, hubo más movimiento, pero sigue siendo todo limitado en función de las urgencias”, mientras aclaró que “el espíritu es que no haya nadie perjudicado ni desabastecido, sino que el Gobierno entienda que este no es el camino; que necesitamos un plan de crecimiento productivo, necesitamos exportar”.
La decisión presidencial, alertó el dirigente agropecuario, “resulta inexplicable, ya se han perdido 120 millones de dólares, vamos a perder cerca de 360 millones mensuales”.
No obstante, mañana “se comercializará. La decisión que se tomó es abrir una ventana suficiente de tiempo de 10 días para normalizar el suministro; esperemos que en ese tiempo surja algún ámbito de negociación que resuelva el tema”.
Para De Velazco, ese horizonte de diálogo asoma hoy bastante lejano. “Vemos un futuro de malas relaciones con el Gobierno, que para gobernar necesita despojarse de ideologías”, le dijo a este diario, para después despacharse contra la cadena de medidas impulsadas por la gestión Fernández, entre las que se cuentan el cupo a la exportación de maíz de comienzos de año, las amenazas en torno a la suba de retenciones y el flamante cierre a la carne.
Para el sector, no hay margen para tolerar más decisiones de ese tenor. Y por eso, de no prosperar el diálogo e imponerse medidas que afecten la producción, “el paro general sería la única opción. Un campo de brazos caídos es un interior productivo de brazos caídos y eso es lo que queremos evitar”, remató De Velazco.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE