La Patria no se detiene nunca, festejemos el “Día de la Bandera”

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Alberto Alba

Presidente de la Federación de Instituciones de La Plata

Nada puede ser más emotivo que ver flamear una bandera Argentina. Es sentir como un espaldarazo, un abrazo cálido, algo que une poderosamente a millones de seres humanos que sienten lo mismo por haber nacido en esta Patria, una adhesión, una devoción, una profunda reverencia, es la sensación de que formamos parte de una emoción colectiva tal vez para algunos distantes pero real e inmensa.

La visión de este símbolo nacional produce una sensación que a muchos nos remite a los actos escolares, a aquellos días donde evocábamos con mucha solemnidad “La enseña que Belgrano nos legó”.

Este año se cumplen 209 años de su creación allá en Rosario, a orillas del Río Paraná un 27 de febrero de 1812, el General Manuel Belgrano iza por primera vez frente a sus tropas la Bandera Nacional. Diciendo la siguiente frase: Juremos vencer a los enemigos internos y externos y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad. Asimismo el 20 de junio fue declarado el “Día de la Bandera”.

Después de las guerras civiles en plena organización nacional, aquellos argentinos necesitaban identificarse como tales. La Bandera era uno de esos aglutinantes emocionales. Por ese motivo a pesar del paso del tiempo el simbolismo de la enseña patria se mantiene vigente. Eso lo demuestra al ver la Bandera en las fechas patrias colgando en los frentes de las casas, autos, solapas y manos infantiles expresando este sentimiento nunca olvidado.

¿A qué se debe? Quizá se deba a la vocación de ser parte de un pueblo que, a pesar de los contrastes y tropiezos, quiere seguir adelante. Tal vez se deba a un sentido de pertenencia que se acentúa con otros aportes: una competencia deportiva, una lucha justa, un logro común. Sea como sea, hoy la Bandera ha vuelto por sus fueros, su creación no fue en vano y hoy necesitamos que nos una a los argentinos más que nunca.

 

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