Maracanazo por todo el país
Edición Impresa | 11 de Julio de 2021 | 05:29

Apenas quince minutos después del pitazo final del uruguayo Esteban Ostojich en pleno Río de Janeiro, 7 y 50 se transformó en una marea humana Celeste y Blanca. Eufórica.
Fue tal el desahogo y la alegría a lo largo y ancho de todo el país, que la gente se olvidó por un instante de la pandemia y salió a festejar, algo que no puede hacer desde hace muchísimo tiempo.
Como en épocas más felices, sin coronavirus, sobraron los abrazos, los besos, las caricias. Ese contacto personal que tanto se extraña y que se anhela desde marzo del año pasado.
Sin embargo, como una clara marca de época, estuvieron también presentes varios barbijos y el alcohol en gel, tanto en el centro platense como en los distintos barrios de la Ciudad.
Los Hornos. Tolosa. Barrio Jardín. Barrio Aeropuerto. El Mondongo. El Bosque. En todos lados se sintió la pasión por una conquista que se hizo esperar muchísimo tiempo y que generó una gran alegría en tiempos muy complejos.
Ensenada y Berisso no se quedaron atrás
Los bocinazos y también algunos fuegos de artificio se sintieron por toda la Horacio Cestino. Por la Bossinga. Por la Colombia. Por calle San Martín. Por Arroyo Doña Flora. En Plaza Belgrano y también en la Almirante Brown.
En la Capital Provincial del Inmigrante, la gente colmó la Avenida Montevideo. También la Génova. El Patio Cívico fue otro punto de reunión para una celebración que se estiró varias horas y que encontró a más de uno uniendo sábado con domingo.
El Playón Municipal también fue escenario principal en Berisso, como suele ser, al igual que la Plaza Almafuerte.
el obelisco, un clásico
La conquista de la Copa América ante Brasil en el Maracaná provocó un estallido de júbilo en los fanáticos argentinos que, apenas consumada la victoria por 1-0 en la final, se dirigieron hacia el Obelisco para desatar los festejos.
Minutos después de terminado el partido en pleno Río, por distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a sonar las bocinas de los autos en señal de procesión hacia el ícono porteño, en una marea automovilística que se extendió por varios kilómetros.
En poco tiempo, el Obelisco, iluminado con los colores del símbolo argentino, quedó rodeado de hinchas con banderas, camisetas, carteles en un ambiente de cánticos y pirotecnia por la histórica victoria sobre Brasil 1-0 con el gol de Ángel Di María.
El estallido de los festejos se repitió en diferentes puntos del país, ya que el seleccionado argentino cortó anoche una sequía de 28 años sin títulos, en la que había perdido siete finales, cuatro de ellas por la Copa América (2004, 2007, 2015 y 2016).
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