Brasil derrotó 1-0 a Perú y es el primero de los finalistas de la Copa América

Brasil le ganó anoche 1-0 a Perú en el estadio Nilton Santos, de Río de Janeiro, y se convirtió en el primer finalista de la Copa América, que tendrá campeón el sábado que viene cuando el local enfrente en el Maracaná al ganador de Argentina-Colombia. El equipo peruano, en tanto, se trasladará a Brasilia para jugar el viernes contra el perdedor de la segunda semifinal.

Brasileños y peruanos, finalistas de la edición anterior del certamen continental, ya se habían encontrado en el partido inaugural, con una amplia victoria del local por 4-0, y anoche en la antesala de la final se repitió buena parte de la historia, en particular a lo largo del primer tiempo. El seleccionado que dirige Tite se constituyó en dominador ni bien la pelota comenzó a rodar, y tras una serie de tapadas de Gallese, una en mano a mano con Neymar, como una consecuencia lógica, se produjo la apertura de Lucas Paquetá, a los 35 minutos.

Perú encaminó una leve recuperación en la etapa complementaria, a partir de los ingresos de Marcos López y Raziel García, quienes favorecieron un mejor control de pelota sobre un local que curiosamente resignó todo el protagonismo que había tenido. A tal punto que Tite debió ordenar la entrada de Everton Ribeiro para causar una reacción en su equipo.

La escuadra peruana hizo lo posible para llegar hasta el arco de enfrente que abrir el juego a los costados, aunque sin dinámica le resultó casi imposible elaborar jugadas de peligro, y por el contrario, Brasil cuando se despertó, con pocos pases se instaló en zona de peligro para Gallese. Un cabezazo de Callens en la puerta del arco, tras un centro desde la izquierda, resultó la amenaza más seria.

Pero en definitiva no terminó corriendo peligro el triunfo de Brasil, pues luego de aquella reacción experimentada por el conjunto incaico con los primeros dos cambios, no fue más allá de las buenas intenciones porque las modificaciones posteriores no hicieron más que desordenar a una formación que terminó lejos del empate.

El local volvió a ganar sin exigirse a fondo, por la diferencia mínima, aunque con absoluta justicia, y en estas condiciones, sin haber mostrado aparentemente todo lo que tiene para dar llegará a la final del sábado contra el ganador de Argentina-Colombia.

Brasil, que busca su décima corona a nivel sudamericano, aparece en principio como el máximo favorito de la competencia y, por el momento, honró esa condición con autoridad: se adjudicó el Grupo B, está invicto con cinco victorias y un empate, anotó doce goles y recibió apenas dos.

En su rendimiento tuvo altibajos, como en la igualdad 1-1 ante Ecuador, cuando presentó una formación alternativa, en la última fecha de su Grupo o el primer tiempo con Chile (1-0), al que eliminó en cuartos de final, pero aún el de Tite nunca dejó de ser un equipo confiable. Para el partido, ambos representativos tuvieron ausencias, aunque repercutió más en el conjunto peruano, que no pudo alinear a uno de sus jugadores más desequilibrantes, André Carrillo, que fue expulsado ante Paraguay. Brasil, no tuvo a Gabriel Jesús, que vio la tarjeta roja ante Chile. En declaraciones formuladas al término del partido jugado anoche, y consultado sobre el particular, Neymar aseguró: “Quiero una final con Argentina, una final que va a ganar Brasil”.