En Barrio Norte, el dueño de un almacén ya cuenta 15 robos

La inseguridad en el barrio Norte platense parecer ser crónica, según lo que algunos de sus vecinos vienen denunciando.

Pero lejos de resignarse frente a esta realidad, desde hace largos años vienen reuniéndose en asambleas vecinales, trasladando sus reclamos por mayor seguridad a los jefes policiales de la jurisdicción y adoptando recaudos personales para intentar defenderse de los delincuentes.

Con todo, nuevamente se sienten acechados y preocupados por una seguidilla de robos que los mantiene en vilo.

Entre las tantas personas de esa zona de la Ciudad que están resultando víctimas de los embates de los delincuentes, especialmente de motochorros, se encuentra Daniel (58), encargado del almacén que está en 34 entre 10 y 11.

Como lo reflejó este diario en su edición de ayer, el comerciante volvió a ser blanco de ladrones a última hora de la tarde del miércoles, cuando estaba en el negocio acompañado por su esposa y un hijo de ambos.

“FUE TODO MUY RÁPIDO”

Ayer a la tarde, este diario fue hasta ese local y Daniel repasó las alternativas del asalto padecido por esta familia.

“Eran las 19.30 y salí a la puerta, cuando de repente se me acercó un tipo que tenía puesto un casco de moto y enseguida me amenazó con una cuchilla como las que usan los carniceros”, recordó el comerciante.

De esa manera, el asaltante ingresó con el damnificado a ese almacén, ante la atónita mirada de la mujer y el hijo del encargado del local.

Todavía las víctimas no salían de su asombro, cuando el temor los invadió por completo al ver que un cómplice de ese ladrón, que estaba en una moto, también ingresó al local.

Daniel indicó que “fue todo muy rápido, de inmediato agarraron el dinero que había en la caja registradora y se lo llevaron al igual que algunas joyas de mi mujer, su celular y el de nuestro hijo, una tablet, una mini registradora y varias cosas más”.

“NUNCA NOS DEJARON DE AZOTAR”

Daniel sabe de lo que habla cuando se alude a la inseguridad, porque la experimentó en su local “como 15 veces en años” y porque también la viene sufriendo en carne propia esa zona.

“Hasta tuvimos una entradera en casa, si mal no recuerdo en el 2007, que fue la primera en el barrio y en esa ocasión nos robaron de todo”, reflejó.

Y puntualizó que “los delincuentes nunca nos dejaron de azotar en el barrio. Lo que pasa es que ahora fueron tres ó cuatro hechos delictivos seguidos. Por ahí ponen policías un mes y luego se van”.