Esta vez, el arquero de Racing se cruzó en el camino de Boca
Edición Impresa | 30 de Agosto de 2021 | 02:31

Las expectativas que habían generado Boca y Racing para el partido que anoche por la novena fecha de la Liga Profesional quedaron en eso, porque ninguno de los dos certificó el crecimiento que habían experimentado en las últimas fechas, a partir de las designaciones de Sebastián Battaglia y Claudio Úbeda como entrenadores. Prestaron más atención a la marca que a la creación, y el empate 0-0 fue una consecuencia lógica. En este marco, el conjunto Xeneize estuvo un poquito más cerca, aunque Gabriel Arias se encargó de evitar el grito de gol.
Después de las sonrisas que significaron los triunfos conseguidos frente a Patronato y Platense, en el punto de partida del ciclo que tiene a Battaglia como abanderado tras la destitución de Miguel Ángel Russo, el encuentro de anoche representaba el primer gran desafío, porque justamente Racing, otro equipo que cambió de entrenador en el tramo inicial de la competencia, en este caso para designar a Úbeda en lugar de Juan Antonio Pizzi, también había experimentado una marcada recuperación.
El referido vuelco alimentó las ilusiones en Boca y en sus primeros dos partidos el equipo mostró una mejor actitud, con mayor predisposición para buscar desequilibrar en el campo contrario y más variantes ofensivas, sobre todo por la aparición del juvenil Aaron Molinas, quien generó una buena sociedad con Juan Ramírez. Ambos fueron parte anoche de un “rombo” en la franja central, que completaron Rolón y Almendra.
Esa mejoría en la generación de juego, el gran déficit del ciclo anterior, más la presencia de un ‘9’ de área como el juvenil Luis Vázquez, y el aporte Cristian Pavón, quien ganó un mayor protagonismo tras la inesperada salida de Sebastián Villa, fue lo que empujó para salir del pozo que significó una serie de diez presentaciones sin ganar, por cuanto la solidez defensiva se mantuvo, con baluartes como Rojo e Izquierdoz.
La Academia remontó básicamente a partir del buen momento de Cvitanich y Chancalay, en ataque, más la llegada por las bandas que aseguran el chileno Mena y el uruguayo Fabricio Domínguez.
Pero en este caso, los dos resignaron buena parte de las intenciones que habían exhibido en el pasado más reciente, porque le dieron prioridad a los cuidados para evitar problemas en defensa. Hubo mucha atención de los encargados de generar por no permitir el libre accionar de quienes tenían en su radio de acción, y en ese contexto hubo que esperar hasta los 42 minutos por el primer ataque a fondo: tiro libre de Molinas, para la llegada limpia de Izquierdoz, cuyo cabezazo fue tapado abajo por Arias.
La etapa complementaria mostró a Racing moviendo la pelota, aunque sin profundidad, y ni bien pudo desarrollarse, Boca lo hizo con una maniobra de Ramírez, quien dejó a Vázquez mano a mano con el arquero, que tapó achicando bien el ángulo de remate. De ahí en adelante, el conjunto boquense se hizo cargo y fue el que más cerca estuvo de quedarse con todo.
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