Léon Gaumont: a 75 años de la muerte de un gigante del cine
Edición Impresa | 9 de Agosto de 2021 | 01:56

Gaumont, la compañía de producción, distribución y exhibición cinematográfica más antigua del mundo, debe su nombre a su fundador, Léon Gaumont, un inventor francés relacionado con el universo fotográfico, y de quien hoy se cumplen 75 años de su muerte.
Nacido en París el 10 de mayo de 1864, se dedicó desde temprana edad a vender artefactos fotográficos, convirtiéndose en un referente del rubro en su país. De hecho, en 1895, cuando apenas tenía 31 años, tomó las riendas del Comptoir Général de la Photographie sin saber, en ese entonces, que iba a dar a luz a la única empresa del mundo que hoy es casi tan antigua como el propio cine, la L. Gaumont et compagnie que, a 126 años, todavía sobrevive.
Apasionado por el trabajo de Edison y los hermanos Lumière, Léon Gaumont -que presenció la avant premiere de “La salida de la fábrica Lumière en Lyon” (1895), de los Lumière, considerada la primera película de la historia del cine- creyó en el futuro de la cinematografía y decidió fabricar dispositivos de proyección a partir de 1900.
También se interesó en la sonorización, desarrollando el cronófono, un aparato que fue revolucionario para la época por conectar el fonógrafo con cinematógrafo para conseguir producir un sonido suficientemente potente para una sala de cine; aunque también se interesó por el color creando el conocido como “chronochrono”.
Pero de nada le servirían a Gaumont sus creaciones si no las podía vender. Por eso, su secretaria, Alice Guy, le propuso “decorar” las presentaciones de los productos con bocetos filmados: ella, que venía del mundo del teatro, sabía cómo contar historias. Léon Gaumont aceptó, siempre y cuando esto se haga fuera del horario de oficina…
Por ese entonces no serían conscientes de que, en 1896, Alice Guy se convertiría en la primera directora y la primera productora del mundo, habiendo llegado a filmar, según los registros, más de 300 películas e incluso también llegó a experimentar con películas sonoras con 110 fonoscenas.
Posteriormente, Louis Feuillade se convertiría en director artístico de Gaumont y haría películas famosas de todos los géneros: detectives, ciencia ficción, westerns e incluso dibujos animados.
Años después, Gaumont -que desde 1903 es conocido por su logo en forma de flor en la G que fue creado en honor a la madre de su fundador, Margarita- se interesaría por las noticias y a partir de 1910 empezó a proyectar el famoso “Gaumont News”, antes de cada película.
Ese año, Gaumont compró el hipódromo de Place Clichy en París y lo transformó en una monumental sala de cine de 3.400 asientos, en ese entonces, la más grande del mundo.
A partir de ese momento, la empresa se expandió, adquiriendo y acondicionando cines en toda Francia, asegurando así un control sin precedentes de la cadena cinematográfica, desde la fabricación de dispositivos de proyección hasta la distribución al público.
En 1925, Léon Gaumont firmó un acuerdo de distribución con Metro Goldwyn Mayer y creó una nueva empresa, GMG, Gaumont Metro Goldwyn, que operará durante tres años.
Con la llegada del cine hablado, en 1930, Léon Gaumont se retiró, y falleció en Sainte-Maxime el 9 de agosto de 1946.
Tras varios cambios de mando, y habiendo producido enormes éxitos de taquilla como “Los Intocables” entre otras películas que hicieron historia, Gaumont representa el segundo catálogo de películas más rico de Francia, con más de 900 títulos, incluyendo obras de directores de prestigio como Luc Besson, Matthieu Kassovitz, Francis Veber y Jean-Jacques Beineix, además de los laureados Federico Fellini, Maurice Pialat o Jean-Luc Godard.
Gaumont lleva por slogan “desde que el cine existe”, porque literalmente lo es. Para homenajear su propia historia, la empresa creó una muestra itinerante que recorre el mundo desde 2015, al cumplirse 120 años de su creación, y que incluye, 200 objetos y 18 vestuarios originales de algunas películas de la compañía francesa, además de extractos de filmes, carteles, utilería y cámaras antiguas. Entre las piezas en exposición se destaca su famoso cronófono.
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