Piden “cárcel de por vida” por el asesinato de Araceli Fulles

A un día del inicio del juicio por el crimen de Araceli Fulles, cuyo cuerpo fue hallado con signos de haber sido asfixiada, en una casa de José León Suárez, en 2017, la familia de la víctima pidió que los ocho imputados “se queden de por vida en la cárcel”, al tiempo que denunció haber recibido “mensajes intimidatorios”.

Fuentes policiales informaron que uno de los acusados, con antecedentes de haber amenazado a uno de los testigos del caso, fue detenido ayer cuando se disponía a votar.

“Yo espero perpetua. Que se queden de por vida y se pudran dentro de la cárcel. Porque a mi hija no la voy a ver más”, dijo Mónica Ferreyra, madre de la víctima, y agregó: “Estoy bastante ansiosa porque tengo que volver a recordar todo eso que pasó hace cuatro años y cinco meses. Va a ser muy duro remover todo eso”.

Se prevé que declaren en 150 y 300 testigos. “Los dichos de los testigos será una forma de unir cabos. El problema es que digan la verdad. Nuestros testigos ya fueron intimidados previamente y tienen miedo de lo que pueden llegar a pasar”, sostuvo Mónica.

El cadáver de Araceli (22) fue hallado el 27 de abril debajo de unos escombros en el patio de la casa de Darío Badaracco (31).

La joven había sido vista con vida por última vez la madrugada del 2 de abril de 2017, en una plaza cercana a su casa, y el último contacto con su familia fue a las 7 de la mañana, cuando le envió un mensaje a su madre diciéndole: “Vieja, prepará las cosas para el mate que estoy yendo para casa”. La autopsia determinó que murió por “asfixia mecánica” por “estrangulamiento a lazo”.

Por el caso, Darío Badaracco, hermano del acusado Hernán Rodrigo, fue el principal detenido y murió el 13 de abril de 2019 luego de haber permanecido internado cinco días en un hospital, tras ser atacado a golpes y quemado con agua caliente por dos compañeros de celda en el penal de Sierra Chica.