Los talibanes ya desalojan a familias pobres y se quedan con sus casas

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KABUL

Miles de afganos protestaron ayer después de recibir un ultimátum por parte de los talibanes para abandonar sus casas en un barrio humilde en la ciudad meridional de Kandahar, habitado sobre todo por viudas de la guerra y huérfanos, para ser reocupadas por miembros de la formación islamista.

“No nos obliguen a salir de nuestras casas, somos gente pobre, no tenemos capacidad financiera ni una casa a donde ir. Desde hace tiempo no tenemos comida, y ahora nos echan a la fuerza de nuestras casas”, dijo Agha Gul, uno de los organizadores de la protesta.

Los talibanes ya expulsado a cientos de familias de Firqa, un barrio pobre de Kandahar.

La mayoría de los residentes de esta zona perdieron su empleo tras la toma de poder de los talibanes, ya que gran parte de las oficinas estatales y privadas están cerradas, y las abiertas no pueden pagar a sus empleados por el colapso económico del país.

Es el caso de Haroon Agho, un profesor residente en Firqa que percibe un salario de 8.000 afganis mensuales (unos 100 dólares) con el que intenta mantener a su familia de diez miembros y está a punto de perder su casa. (EFE)

 

 

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