Intendentes del PJ reclaman cambios y se transforman en otra pata del poder oficial

Culpan de la derrota a la situación económica. Pero también apuntan a la inseguridad y a las escuelas cerradas. Otros planteos

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Por CARLOS BAROLO

Fueron los únicos que resultaron victoriosos. Con porcentajes sensiblemente menores a los que obtuvieron en 2019 cuando iban por la reelección, pero al menos mantuvieron en alto la bandera de la Tercera Sección Electoral como territorio peronista inexpugnable.

Los intendentes del sur del Conurbano aportaron la mayoría de los votos que obtuvo Victoria Tolosa Paz. En ese trámite, sorportaron la erosión que impuso la debacle económica y demostraron que manejan, en los peores momentos del PJ, una cuota de poder muy fuerte en el oficialismo.

Ese resultado comienza de alguna manera a poner en revisión la arquitectura del Frente de Todos. El trípode que sostiene al Gobierno integrado por el kirchnerismo, el armado de Sergio Massa y el albertismo puro, puede que deba transformarse en una mesa rectangular donde los alcaldes comiencen a formar parte de la toma de decisiones. Al menos, esa es una aspiración que se robusteció en estos tiempos de derrota electoral.

Varios de estos jefes comunales de la Tercera están enojados. No se trata de un malestar post electoral. En rigor, las quejas que venían de antes se amplificaron. Existen por lo menos dos cuestiones que alimentaron la bestia rebelde que algunos amagan soltar. Una de ellas, es que no se atendió una de sus principales necesidades políticas: que se de por tierra con la ley que a la mayoría de ellos les impide ir por un nuevo mandato en 2023 y que en varios distritos los condena a ceder el mando a La Cámpora.

El otro motivo de malestar apunta directamente a Axel Kicillof, que desde el arranque de su gestión se negó a “lotear” el gabinete bonaerense y decidió no cederles lugares a estos jefes territoriales.

“Cristina dice que hay funcionarios que no funcionan en el gabinete nacional, pero también hay funcionarios que no funcionan el el equipo de Axel”, señaló uno de los intendentes. Uno de los apuntados es Sergio Berni, el histriónico ministro de Seguridad de la Provincia.

“La seguridad está detonada”, admiten en estos distritos del sur del Conurbano. Y acotan: “En medio de este desastre Berni hace videos para pelearse con Randazzo. Una locura”.

No es el único ministro apuntado desde el poder territorial peronista del Conurbano. Agustina Vila, la titular de Educación, no se salva a las diatribas que llegan desde los territorios. Muchos intendentes adjudican parte de la debacle del oficialismo a que nunca terminó por normalizarse la actividad en las aulas. Y que las quejas que reciben de sus vecinos por los incordios que genera la permanencia irregular del ciclo escolar, también impactaron duro sobre el ánimo de la gente.

Obviamente la cuestión económica termina siendo el elemento de más peso a la hora de analizar en los distritos los motivos del feo derrape electoral del Frente de Todos del que varios de los alcaldes zafaron por poco. Por eso el martes, en una reunión que tuvo lugar en Almirante Brown, varios de ellos le pidieron al Presidente decisiones urgentes para intentar revertir ese clima de malestar social que ellos mismos de alguna forma representan ante la Casa Rosada y la Gobernación.

“La gente la está pasando muy mal, el resultado electoral es lógico”, interpretan desde varias comunas. Y añaden: “Juntos por el Cambio sacó prácticamente lo mismo que en 2019; el problema es que nosotros nos caímos a pedazos”.

Para los intendentes se imponen medidas urgentes con la premisa de mitigar ese malestar social expresado en las urnas. “Más plata en el bolsillo de la gente”, suelen traducir. Ayer, en la Gobernación, varios de ellos le plantearon la misma inquietud a Kicillof.

El Gobernador, trascendió, apura el anuncio de diversas medidas de apoyo a sectores postergados.

 

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