Dos matrimonios fueron reducidos por ladrones en sus casas de La Plata

En 73 y 121, tres sujetos entraron rompiendo la puerta y al grito de “policía”. En 27 y 59, un jubilado halló a su mujer reducida por 4 intrusos

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En circunstancias y barrios distintos, dos parejas vivieron momentos de terror en sus propias casas, a merced de delincuentes que irrumpieron por la fuerza y a los gritos. Una de las víctimas terminó en el hospital por los golpes que le dieron con las culatas de las armas. De los responsables, por ahora, nada se sabe, salvo que en uno de los casos se presentaron como “policías”.

Esto pasó en una vivienda de la calle 73 entre 121 y 122, cuando sus dueños, una pareja de docentes de 39 y 41 años, estaban durmiendo. Faltaba poco para las dos de la mañana cuando los despertaron unos golpes en la puerta de entrada y unos gritos que anunciaban “policía”.

La puerta quedó destrozada, cediendo paso a tres sujetos que no tardaron en reducir a sus víctimas, un poco por el factor sorpresa, otro tanto por la prepotencia del número y las amenazas y, sobre todo, por las armas que exhibieron y usaron para lastimar en cabeza al hombre.

Fuentes oficiales confirmaron que los asaltantes exigían todo el tiempo “la entrega del dinero”, como dando por hecho que sabían de la existencia de una suma en efectivo. Nadie sabe si esto era verdad o si se trató de otro robo al voleo, pero, decidido a sacar a los intrusos lo antes posible de su casa, el dueño les entregó una suma de dinero por un monto que no trascendió.

Los ladrones revisaron algunos ambientes de la propiedad antes de que por fin decidieran irse, dejando a las víctimas aterradas y en estado de shock.

Una vez que tuvieron la certeza de estar de nuevo a solas y a salvo, los docentes pidieron ayuda al 911 y a los vecinos de la cuadra, algunos de los cuales ya se habían despertado por los golpes y los ruidos que causó la banda para tirar la puerta de entrada abajo.

En el caso de la calle 73, el hombre fue golpeado. En el otro, no agredieron a las víctimas

Tras el alerta que cursaron los servicios de emergencia, un móvil del Comando de Patrullas se acercó a la escena para entrevistarse con los damnificados y obtener una descripción de los ladrones que ayudara a su búsqueda. Una pista aportada por los vecinos sumó información al operativo de rastrillaje: “Alguien los vio huir en un auto de color rojo similar a un (Toyota) Etios”, supo este diario, aunque el cerco no arrojó resultados.

Los policías pidieron una ambulancia para asistir a la víctima, quien más tarde se acercó por su cuenta al hospital San Martín, por las heridas que le abrieron los culatazos. A instancias de la UFI 9, la comisaría 16 abrió una causa por “robo agravado en poblado y en banda” y peritos levantaron muestras en la casa.

El otro asalto ocurrió en una finca de 27 entre 59 y 60, a donde un jubilado de 67 años llegó cerca de las 15 del martes y se encontró con un panorama aterrador.

Antes de ingresar no sospechó nada porque la puerta principal estaba cerrada, pero apenas cruzó el umbral vio que su esposa había sido reducida por cuatro delincuentes que los maniataron para controlarlos mientras revisaban la propiedad.

No los maltrataron, según los denunciantes, pero escaparon con dinero, dos celulares y algunas alhajas de oro. Además de peritos, trabajaron en el lugar policías de la comisaría Quinta.

 

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