Invitados reducidos a última hora en una gala que marcó el regreso de la presencialidad

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Tras una ceremonia virtual en 2020, los Emmys volvieron a la presencialidad, pero no sin problemas: en una ceremonia que se celebró al aire libre con una audiencia reducida y en directo en el centro de Los Ángeles, y con famosos que ya se habían bajado de la ceremonia a causa de la circulación de la variante delta, el evento redujo a a última hora los invitados a causa del aumento de casos de COVID en Estados Unidos.

Kate Winslet

Los organizadores idearon una gala que contó con menos de 600 invitados, aunque algunas estrellas como Jennifer Aniston comunicaron a último momento que no acudirían para minimizar riesgos.

Emma Corrin

El año pasado, en plena pandemia y sin población vacunada, los Emmy organizaron la primera entrega completamente virtual de la temporada de premios. Este año, con la mejoría de la situación sanitaria, pudieron acudir hasta cinco invitados por cada producción nominada.

Anya Taylor-Joy

La gala supuestamente debía seguir precauciones para evitar la propagación del coronavirus que incluían presentar comprobante de vacunación: sin embargo, la gala se pareció bastante a las habituales, con un “aire libre” casi virtual y un más que interesante amontonamiento de cuerpos que hicieron decir a más de uno: “Quizás Jennifer Aniston tenía razón”.

Billy Porter

“¡Somos demasiados en este pequeño lugar!”, lanzó, de hecho, Seth Rogen, el primer presentador de la gala que condujo Cedric The Entertainer. “Nos dijeron que era al aire libre, ¡estampos en una carpa herméticamente cerrada!”, siguió entre risas el comediante, en el inicio de un evento que, a pesar de las dudas y las medidas sanitarias, marcó el retorno de las galas a la presencialidad.

MJ Rodriguez

 

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