Árbitro de básquet contó que fue víctima de acoso
Edición Impresa | 9 de Septiembre de 2021 | 02:23

Bianca Tedesco, árbitro de básquet a nivel nacional, quien además es estudiante de Periodismo en la Universidad de La Plata, denunció en sus redes sociales un presunto caso de acoso sexual del cual fue víctima. Y, a raíz de su declaración, la Confederación Argentina de Básquet (CAB) suspendió a un integrante de esa actividad.
Tedesco contó que “sentí miedo (mucho) por quedar expuesta a ser la quilombera, la atorranta, la puta, la torta resentida. También por quedarme sin mi mayor fuente de ingresos pero, por sobre todo, por abandonar el barco de la pasión que me sostuvo desde el momento en que, con mis pocos 7 años, entré a un rectángulo de juego y jamás quise salir. Incluso ahora tampoco quiero, pero no me queda otra opción”.
Luego remarcó: “Lamentablemente hay quienes siguen sosteniendo que con opresión, hostigamiento y mucho daño mental es como se llevan adelante los proyectos, las ideas y los sistemas. Ya no puedo formar parte de eso, ya no concibo ser sometida en pos del beneficio de unos pocos o de unas pocas”. En ese contexto, recordó con pesar “vivencias, mensajes, audios, situaciones de acoso sexual que naturalicé creyendo que ‘está bien que esto suceda’ o ‘si quiero seguir dirigiendo voy a tener que soportarlo, no queda otra’”.
No obstante, reflejó que “en realidad sí quedaba otra, pero era demasiado dolorosa la opción de reconocer lo que había vivido y aprender de eso para comunicarlo”, y concluyó: “De acá a mucho tiempo seguiremos siendo las conventilleras que abren la boca para hacer quilombo y realmente lo agradezco (lo del quilombo, claro). Si estas conventilleras no se expresaran nos seguirían violentando, hostigando, violando, acosando, silenciando, sometiendo y matando”.
Según se informó, el acusado es un integrante de la CAB que fue suspendido “de manera inmediata sin dejar de garantizar su derecho a defensa”.
La árbitro, en tanto, expresó que “me robaron hasta las ganas, se apropiaron de mis sueños al dormir, también me despertaron de la tortuosa realidad de la que fui parte durante casi 13 años. Tenía pensado un retiro cerca de mis 50 años, por lo menos. Pero para eso era condición sine qua non continuar silenciada, sometida, apagada y viviendo para otros”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE