VIDEO. Motochorros golpearon en comercio de barrio Norte y los vinculan con otro violento robo en la zona

Luego de los videos que se conocieron sobre el violento robo ocurrido el domingo en un edificio de 11 entre 40 y 41, en donde delincuentes armados golpearon a un joven, le sustrajeron pertenencias y destrozaron una puerta de blindex, vecinos aseguran que lograron conectar ese hecho con otro que los mismos sujetos efectuaron días antes en un almacén de 3 y 36, en donde una vez más la secuencia delictiva fue registrada por cámaras de seguridad.

En este caso, se observa el momento en que dos empleados acomodaban cajones de frutas y verduras en la vereda del comercio y de repente se presentan cuatros ladrones a bordo de dos moto, dos de ellos armados. Uno de los trabajadores que vio llegar a los delincuentes alcanzó a huir y su compañero se metió adentro, en donde fue reducido por uno de los malvivientes. Otros dos delincuentes esperaron afuera e hicieron de "campanas".

Desde otras cámaras ubicadas en el interior del local, se pudo observar el instante en que un ladrón redujo a su víctima y la obligó a recostarse en el suelo, y cómo el otro se apoderó de la caja registradora y se alzó con la recaudación.

En la lamentable escena, que duró apenas unos segundos, también hubo un cliente, quien se percató de la llegada de los motochorros y se escondió como pudo dentro de las instalaciones comerciales. Detrás de una reja, observó la huida de los atacantes una vez concretado el robo. En tanto, mientras escapaban del lugar, los intrusos le apuntaron a un auto que se aproximaba a esa esquina y cuyo conductor debió cambiar el trayecto para evitar ser atacado a tiros.

Según afirmaron vecinos de barrio norte, el robo al almacén "fueron los mismos que el domingo entraron a patadas en un edificio y le robaron a uno de sus habitantes".

En ese hecho, de una sola patada, uno de los ladrones hizo trizas el blindex e ingresó al edificio. Acorralado, el vecino que se alertó de la visita de los ladrones no le quedó otra opción que entregar su mochila. Mientras ingresaba un segundo ladrón, el primero se abocó a la tarea de abrir y revisar el botín. 

En el robo sustrajeron un radio comunicador y pensaron que la víctima pertenecía a una fuerza de seguridad, por lo que le exigieron que entregara su arma. Y le pegaron un culatazo. Sobre tal confusión, la víctima declaró: "Tuve que repetirle varias veces que no era policía y que el aparato lo uso en el trabajo en la planta de YPF. Me creyeron pero no me salve del culatazo. Me tuve que dar dos puntos. Lo que más me molesta es el tiempo que voy a tener que gastar para rehacer los documentos que se llevaron".
 

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