Los primeros cuidados en casa son desafiantes

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Tan importante como la preparación de la llegada al hospital, coinciden las especialistas, es también preparar el hogar para la llegada del bebé, lo que va más allá de las cosas materiales, al margen de tener preparado un cochecito andador para trasladar al bebé del hospital hasta el domicilio.

“Es importante llegar a casa y no tener cosas pendientes después de dos o tres días en el hospital -apunta la puericultora Susana Bravo- por lo que es interesante que alguien, mientras dure el ingreso hospitalario, vaya a casa y mantenga todo en orden, como por ejemplo encontrar la heladera con comida sana para así poder centrarse en la atención del bebé”.

Pero en este sentido, hay muchos elementos que se suelen adquirir y que los especialistas ponen en duda, como muñecos, peluches, bañeras con cambiadores, cojines antivuelco, o termómetros demasiado sofisticados.

“Los muñecos de peluche pueden ser peligrosos -sostiene la puericultora Elena Tamames- porque además pueden ser una fuente de ácaros y polvo. Tampoco son muy útiles las bañeras con cambiador, ya que lo mejor es bañar al bebé en el cuarto de baño y no tener que andar con la bañera llena de agua en su habitación, así como tampoco los termómetros de chupete, frente, oído o infrarrojos. Siempre lo mas recomendable es usar el de adultos que tenemos en casa para medir la temperatura, pues esos termómetros tienen poca fiabilidad y no son nada útiles. Lo mismo ocurre con el termómetro de la bañera, es mejor usar el sentido común y tocar el agua con la mano para comprobar si está templada y es agradable”.

Hay también otros elementos, como los cojines antivuelco o los “vigila bebés”, que tampoco las especialistas recomiendan.

Sobre los primeros, Bravo señala que “aunque están muy de moda, no los recomiendan ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni los pediatras, porque no evitan las caídas ni los accidentes, y de hecho pueden incrementar el riesgo de que ocurran. La realidad es que el bebé necesita estar mucho tiempo cerca de nosotros y, cuando no lo está, protesta, por lo que un vigila bebés no es muy práctico si vamos a tener al bebé cerca”.

En cuanto a las precauciones, sostienen que “es lógico querer evitar que el bebé pase frío por la noche, pero tampoco hay que cubrirlos demasiado, porque abrigarlo más de lo necesario está relacionado con un mayor riesgo de muerte súbita del lactante al generar un sobrecalentamiento. Tampoco es bueno que el bebé sude, por lo cual para su bienestar, lo más aconsejable es no abrigarlo en exceso y mantener la habitación a una temperatura agradable de alrededor de 20 grados, teniendo en cuenta que el bebé duerme al abrigo de la ropa de cama. Y si se usa aire acondicionado, no es conveniente que el bebé duerma con él encendido, por lo que es mejor ponerlo un rato antes de acostarlo y luego apagarlo”.

 

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