Los problemas de salud del mandatario, muy asociados a la puñalada que recibió en 2018

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Jair Bolsonaro sufrió varios problemas de salud desde su asunción en 2019, en su mayoría vinculados con la puñalada que recibió en el abdomen el 6 de septiembre de 2018, durante un acto de campaña en Minas Gerais. Su atacante, con problemas mentales, le perforó varias veces el intestino, lo que le hizo perder más de dos litros de sangre. Lo operaron de urgencia en un hospital local, antes de trasladarlo al Hospital Albert Einstein de San Pablo. Seis días después lo volvieron a intervenir por adherencias en su intestino delgado, y le repararon una fístula en una sutura de la primera cirugía. Salió de alta el 29 de septiembre, faltando una semana para las elecciones. En enero de 2019, casi un mes después de jurar como presidente, lo operaron para retirarle la bolsa de colostomía que debió usar tras el atentado. En septiembre del mismo año, lo internaron para una cuarta cirugía, esta vez para corregirle una hernia abdominal en la cicatriz de la operación anterior. En julio de 2020, le diagnosticaron Covid-19. En septiembre del mismo año se sometió a una cirugía para retirarle un cálculo renal. En julio pasado, lo internaron por una obstrucción intestinal y una crisis de hipo, pero los médicos optaron por no operar. (AFP)

 

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